La extraña desaparición de los hermanos Burdeaux

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"Pero al final de todo ella no era Alicia, y su conejo blanco jamás le mostraría el camino de vuelta a casa."

Hawkins, Indiana; USA || 10 de Septiembre de 1984

El clan Burdeaux siempre había resultado ser noticia en Hawkins. La familia más adinerada del pueblo causaba furor entre las amas de casa, los estudiantes y los padres de familia. Pero no fue hasta aquella tarde primaveral del 11 de Abril de 1975 que el nombre de los Burdeaux llegaba a los tabloides de todo el país, aunque su reconocimiento no era por el poderío del patriarca de la familia, Richard Burdeaux, o por los celos que despertaba la perfecta figura de Margaret Burdeaux madre de tres hijos. Sino por la extraña desaparición de Beckett y Donnie Burdeaux la hija del medio y el hijo menor del clan.

Los niños habían sido vistos por última vez jugando en el inmenso jardín de la mansión donde ambos residían junto a sus parientes. La niñera asignada a ellos Sadie Riggins había ingresado a la casa para preparar unos refrescos pero cuando volvió a buscar a los niños, Beckett de diez años y el pequeño Donnie de seis, ya no estaban a la vista. La niñera alega que al principio no se alarmo, ya que los niños a pesar de ser advertidos por sus padres y parte del staff que trabajaba en la casa de que no se adentraran al bosque de Hawkins que bordeaba con los límites del jardín del domicilio los menores solían desobedecer con frecuencia estas reglas. Pero noto algo extremadamente extraño al acercarse a la zona de juego de los niños, la tierra estaba levantada de a cachos como si alguien hubiera utilizado una grúa para removerla, raíces de plantas y de árboles parecían haberse salido de sus cauces y rodeaban el suelo de manera sinuosa, y una gran sección de pasto parecía haber muerto de manera instantánea dejando un manchón amarillento en el perfecto jardín de los Burdeaux. Cuando Sadie no pudo encontrar a los niños en el bosque llamo a los padres de los chicos y luego al departamento de policía. Pero el infierno apenas comenzaba para la familia Burdeaux.

Los testimonios dados por los testigos aquella tarde y noche fueron desconcertantes por no mencionar que lograban pararle los pelos de punta a cualquiera. Nora Clare afirmo haber visto a un hombre muy extraño rondando el bosque cuando ella salió a correr por su camino rutinario. Alego que el individuo estaba vestido completamente de negro con una gabardina de látex que le llegaba hasta el cuello, que rondaba por los cuarenta años y llevaba un maletín de cuero negro. Pero que el sujeto no estaba acompañado por nadie y tampoco había visto a los niños. La vecina de los Burdeaux, Carrie Jenkins, menciona que escucho unos ruidos muy extraños como una turbina de avión por unos dos minutos de corrido pero cuando salió a su jardín para encontrar la causa del ajeno sonido no encontró nada fuera de lo normal.

Aun así no había rastros de los niños. Y la cosa se puso peor cuando el incidente llego a los diarios nacionales. El departamento de policía recibía testimonios descuajeringados, como que los niños habían sido raptados por alienígenas, videntes que pasaban ubicaciones falsas de donde podrían estar los hermanos ubicados y tampoco podía faltar el típico imbécil de turno que confesaba que él había sido el que los había secuestrado, lo cual traía una extrema cantidad de papeleo innecesario. Cualquier tipo de evidencia o testimonio llevaba a los detectives a un callejón sin salida. Nadie tenía ningún tipo de respuesta y la desesperación de todo un país se hacía notable medida pasaban las semanas y los chicos seguían sin aparecer.

No fue hasta el 12 de Junio de 1975, dos meses después, cuando la pequeña Beckett Burdeaux fue encontrada en estado de catatonia escondida en un árbol hueco en el bosque. La niña ya no llevaba la ropa con la que había desaparecido sino con una especie de camisón quirúrgico, notaron también que había sido tatuada en el ante brazo cerca de la muñeca el número 010. Tanto la policía del estado como un sinfín de psiquiatras de renombre intentaron hacer que Beckett pudiera dar testimonio de lo que le había sucedido a ella y a su hermano que seguía desaparecido. Pero la hija del medio de los Burdeaux fue diagnosticada con estrés post traumático y amnesia selectiva, y no pudo darles a los policías, que ahora buscaban exclusivamente a Donnie, ninguna pista.

Luego del paso de un año se declaró al pequeño Donnie muerto, el caso de los hermanos cerro y la familia Burdeaux dejo Hawkins casi sin dejar rastros...hasta ahora.

THE WHITE RABBIT || BILLY HARGROVEWhere stories live. Discover now