Sigue A Tu Corazón. (One-Shot)

Sigue A Tu Corazón

Inspirado en el corto metraje In a Heartbeat.

Harry sabía lo que era normal. No era necesario que alguien le dijera que estaba mal.
Sabía que chicas y chicos debían estar, que un chico y otro, no se podían amar. Muchas veces trato de otra solución buscar, qué mala suerte, nada parecía hallar.

La primera vez que vio lo diferente que era, fue cuando se descubrió mirando a Malfoy de otra manera.
Su corazón se aceleró, tanto fue su pánico que por una semana huyó.
Lo evitó a toda costa, nadie sospecho.

Luego de un tiempo, indirectamente a su amiga le preguntó, ¿lo chicos se pueden amar? Pero ella el tema logró esquivar.
El tiempo era tortuoso, aunque no quisiera su corazón latía gustoso. (Por Draco, ¿no podía ser otro?)

Harry volvía a estar solo, tenía miedo de ser raro. De no ser como ellos.

Aquella tarde el azabache caminaba por los pasillos, quizás tenía 16 años, pero aún era un niño.
Su mente planteaba millones de preguntas, preguntas sin respuestas.

Se apoyó en un ventanal, mirando la nieve que caía sin parar. Apoyó su cabeza en el cristal, deseaba desaparecer como un copo de nieve al caer.
Unos pasos arruinaron el silencio, su mirada volteo. Corazón latente, palpitaba sin parar, un suspiró de amor imposible era lo que se veía pasar.

Perfecto, alto, rubio. Con manzana en mano, leyendo un libro.

Draco Malfoy. Su secreto.

Una sonrisa melancolía se posó en Harry, estaba mal, con rapidez volteó a ver la nieve.

Pero.

Su corazón latió, latió de sobre manera, asustando a Harry como si se tratara de condena.
Como única salida su pecho apretó, pero su corazón latió más fuerte, de su lugar salto.
Llenando aún más de pánico a Harry, el pequeño corazón tomó de la mano al chico.
Llevándolo a rastras por el pasillo, a nada de llegar al presunto de dueño de su corazoncillo.

Pero el azabache asustado, como única opción se tiró hacia un pasillo. Cayendo. Pero su corazón era un rebelde. Dispuesto a estar con lo que no dejaba su mente.

-¡No! -Más pánico el chico no podía tener. Su corazón estaba detrás del chico que nunca debería querer.

Corrió con prisa. Asustado por su corazón impulsivo. (¿Por qué sería?) Un grito ahogado salió de Harry. Su corazón estaba demasiado cerca de Malfoy. Apresuró más su paso, dispuesto a atrapar a su propio caso.

Cuando estuvo detrás de Draco, elevó sus manos para capturar al pequeño que lo hacía amar. Fallando, ¡rayos! ¡se quería escapar el condenado!

Sin pensarlo dio vueltas. Aliviándose cuando captó a su corazón. ¡Ops! ¿demasiado cerca de Malfoy? Susurró el bandido que latía.

La mirada verde estaba fija en una gris de confusión, que humillación. Que cosa más comprometedora. Harry se sonrojo, con su corazón en mano trato de huir. Pero, su corazón no se iba a rendir.

Draco alzó una ceja, extrañado por la situación. Bueno, tal vez Potter es idiota, pensó. Siguió su camino, leyendo el buen libro. Dando por fin la mascada a la verde manzana.

¿Qué busca Harry? Su corazón volvió a salir disparado hacia Malfoy. Mientras el rubio comía la manzana, no notó, como en lugar de eso, un corazón saltaba. Iba a darle una mordida, gustoso el corazón. Un beso le iba a dar a su captor.

Pobre Harry. Otra vez no. Tomó con prisa la mano de Malfoy. No podía ser. ¿Por qué eso tenía que suceder?

Gris y verde se encontraron. Pero Malfoy estaba vez miró asombrado.

-¡No... Quería! -Exclamó Harry, quitando su mano de prisa. Estaba rojo, no quería avergonzarse.

Pero el silencio de Malfoy fue angustiante.

Una sonrisa se posó en el loco corazón de Harry. Mientras Draco volvía a caminar. Sin una manzana, olvidando la lectura que ya no quería continuar.

Tal vez Harry se dejó llevar, o posiblemente su corazón fuerzas ganaba cada vez más.

Draco volteó, chocando con Harry. Ambos cayeron, abriendo las puertas del gran comedor, siendo el centro de atención.

Draco miró su mano, el corazón de Harry los unía.

Perplejo miró al chico.

El comedor era un silencio.

Miradas de Slytherin, hacia ellos. Reflejando la asquedad. Miradas de Gyffindor hacia ellos, reflejando la terquedad.

La valentía era de Gryffindor. Pero Harry no lo soporto. Su corazón no quería soltar a Malfoy. Por eso lo rompió.

Salió corriendo del lugar.

Tenía miedo, y las lágrimas no tardaron en bajar.

No soy normal. Volvió a pensar.

Draco lo vio alejarse. Miró el pedazo de corazón que estaba en su mano.
Lo apretó y se levantó, saliendo del comedor. Dispuesto a buscar al dueño del pedazito que lo escogió.

Tardó algo, tantos lugares en Hogwarts. ¿Dónde podría estar?

El lago parecía un buen lugar para la soledad.

Un sollozo escuchó. Apoyado en un árbol el azabache acurrucado estaba. Lamentado el amar.

Draco soltó un suspiró. Los Slytherin no saben de cariño. Pero bueno, algo le decía que debía estar con ese niño. Se sentó a su lado. Llamando la atención de Harry, que lo miró asustado.

Posiblemente le pegaría. Era lo más probable. No había otra alternativa.

Harry supuso lo que vendría.

Pero asombrando a todos, incluso a mi, Malfoy junto los trozos del roto corazón. Haciendo que estuviera completo una vez más.

Se acomodó un poco más cerca de Harry. El azabache lo miró sin comprender. Fue ahí, durante unos minutos que lo pudo entender.

Draco lo amaría, aunque todos dijeran que no era normal. Después de todo el amor nunca esta mal.

Harry nervioso se apoyó en Draco. Sintiendo como las lágrimas eran limpiadas.

Un beso suave, no más palabras.
Una sonrisa adorno a Harry, era correspondido.

-¿Sabias que casi me di por vencido? -Preguntó Draco. Mirando a los ojos del chico que también le hacía suspirar con su elocuente encanto.

-Pero aún así di el primer paso, ahora... Besame pero que sea despacio. -Ordenó con un pequeño sonrojo en su rostro.

Ahora era feliz.

Desde la distancia una castaña miraba, contemplando lo que ella esperaba.

-¿Dónde está Harry? -Preguntó Ron. Aturdido por tal episodio.

-Ha seguido a su corazón. -Solo eso bastó. Para que Ron entendiera lo singular del amor.

Espero que disfrutarás de esta lectura <3