Puerta 3

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Oscuridad... eso es todo lo que alcanzas a ver.
Jurarías tener los ojos abiertos, pero por mucho que agudices la vista, por mucho que fuerces la mirada, tu alrededor sigue siendo oscuro, tenebroso, y en cierto modo, inquietante.
Silencio.... eso es todo lo que alcanzas a oir.
Hasta el punto en que dejas de escuchar hasta tus propios pensamientos, ni tu respiración, si quiera tus latidos.
Vacío... todo lo que alcanzas sentir.
Da igual cuanto intentes moverte, no sinetes tu propio cuerpo.
Sientes como tu consciencia flota en la nada... pero no acaba ahi.

Poco a poco la oscuridad se va convirtiendo en luz, del silencio nace un pequeño murmullo, y tus pies parecen asentarse un lugar frio.
La imagen se va haciendo más nítida, en cuestión de segundos consigues apreciar a un grupo de personas, personas que parecen llorar desconsoladamente, afligidas por algún suceso del que te es imposible saber nada.
Después de estar un rato mirando, analizando la situación, tu mente despierta y decide reaccionar, entender qué hace ahí.
Nadie te dirige la mirada, nadie te devuelve una sola palabra, pero eres incapaz de agobiarte, eres incapaz de sentir ningún tipo de emoción más allá de la necesidad de querer salir de ese lugar, o al menos saber por qué estás en él.
Poco a poco caes en la cuenta, de que toda esta gente se encuentra en una especie de círculo mal formado, y el mismo instinto te hace ir a ver que se encuentra en el centro. Un cuerpo, ahí yacente sin vida, vestido de traje y metido en un ataúd.
¿Por qué estás en ese funeral? La cara de esa persona te resulta familiar, pero no lo suficiente como para preocuparte. Pronto, un hombre, también de traje, crea el silencio absoluto para comenzar a hablar, dedicando unas palabras al difunto.
En el momento, en el mismísimo instante en que pronuncia su nombre, tu corazón... no, tu alma entera, parece ahogarse en un sentimiento de terror.
Al fin recuerdas, recuerdas que esa persona eres tú, caes en la cuenta de que estás muerto, de que toda esa gente llora por ti, y que tú estás ahí atrapado teniendo que ver como todo acaba.
¿Y ahora qué? ¿Cómo se supone que reacciones a eso? ¿Acaso va tu reacción a cambiar algo?
Antes de darte cuenta, todo se empieza a ver negro, las palabras del hombre suenan cada vez menos, y tu capacidad de sentir nada, va disminuyendo. Hasta que todo se limitaba a ser oscuridad.... silencio... y vacío.

Puerta 3Where stories live. Discover now