Mírame

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- ¡No! ¡no quiero irme con él! – gritaba desconsoladamente.

- Debes irte cariño, es por tu bien.

El corazón se le rompió en mil pedazos, ¿ella quería que se fuera? ¿ella no lo quería consigo? Lágrimas y más lágrimas caían por sus rosadas mejillas, en su garganta se había formado un nudo de tristeza.

- ¡Vámonos ya! – gritó el hombre dentro del auto.

- ¡No me quiero ir con él! ¡No! – gritaba y gritaba el niño.

La mujer que antes lo había entregado a esos hombres ya no estaba, se había ido para no ver aquella horrible escena, no podía soportarlo. Mientras el niño gritaba, lloraba y pataleaba; al fin pudieron meterlo al coche e irse de aquel lugar.

- Conmigo tendrás una mejor vida – habló aquel hombre de lentes oscuros – ¿No dirás nada? Mejor para mí.

El niño se encontraba aún llorando en el auto, no podía creerlo, y no quería aceptarlo. Lo habían alejado de la persona que mas amaba en el mundo, solo quería regresar y abrazarla con todas sus fuerzas.

...

- ¡Mamá! – gritó fuertemente – Ahh, fue solo un sueño.

- ¡Alexander! ¿Estás bien? Te oí gritar – entro la que había sido su niñera durante todos estos años.

- Sí, estoy bien, Melodie.

- Está bien. Sigue durmiendo, aún es temprano – dicho esto, la señora se fue dejando solo al muchacho.

Este –por su parte- luego de eso no pudo conciliar el sueño, temía el volver a encontrarse con aquella trágica escena que había marcado su vida para siempre. Sin embargo, inconscientemente siguió pensando en ella, no podía evitarlo, no podía. No le importaba cuan daño le hiciera recordar aquellos momentos, de todas formas lo hacía, se sentía libre al hacerlo, se sentía él mismo; otra vez.

Hola, sé que es algo corto, pero he estado trabajando mucho. Quizá ahora no se entienda mucho, en realidad ese es el punto. Bueno, espero les guste, bye.