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No es necesario hacer un resumen de lo que tratará, solo lean :v bueno, nos vemos abajo 💕

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Un Schneider bastante preocupado por la hora entró al tocador, estaban a minutos de iniciar un nuevo concierto en Berlín. Pasos apresurados y nerviosos, había buscado a sus dos amigos más bajos y ninguno aparecía frente a sus ojos diáfanos.

Ahí dentro se encontraba un Till bastante sereno, dándole retoques dramáticos a su maquillaje oscuro y sucio.

"Till, ¿has visto a Richard o a Paul? No los he visto desde que llegamos al Velodrom." — Christoph sonaba alarmado, no obstante, Till tomaba cada interpretación con calma y posible lógica.

"Deben estar por algún lugar de estos dándose besos o simplemente se fueron a otro lugar menos ruidoso que este para calmar sus ansias en cigarrillos y café." —Su voz barítono resonó en el lugar al igual que los pasos de Christoph, quien se había sentado a un lado de Till entre suspiros. Tal como su compañero, iba a retocar el maquillaje en sus hombros.

En esa misma habitación, la cual era la única para vestirse y que también hacía de salón de estar, yacían dos silenciosos amantes encerrados en el baño.
El mayor de los hombres mantenía su mano firme sobre la cavidad oral del menor.

"Te callas o nos descubren, mi querido Kruspe." —Su mano libre acariciaba una de las piernas ajenas, levantándola para así tener una posición más cómoda.
Su pene yacia dentro del ojiazul, quien hacía todo lo posible para no jadear en lo alto. Movimientos lentos y penetración profunda. Richard se encontraba medio sentado en el váter, más bien, echado. Landers destapó su boca y tomó ambas piernas, ahora las dos sobre sus hombros.

Entraba y salía bruscamente, el choque de sus pieles se hacía presente a cada embestida que realizaba. Los ahora gemidos del menor eran callados por los besos desesperados del más bajo, quien acariciaba y abría más las nalgas del pelinegro. El beso fue tan fuerte que hasta se escuchaba el sonido de sus dientes chocar.

Los ojos llorosos por el placer que sentía Kruspe. El sudor mojando hasta los rincones menos pensados de todo su ser. Todo él a completa merced del mayor, que al verle sonrió con sorna.

"¿Te gusta lo que hago?" —Landers al decir aquello, propicio una embestida sin delicadeza alguna, provocándole un estruendoso gemido al ojiazul. Ya no les importa hacer ruido. Un "" por parte del menor insitó a otra embestida de igual magnitud, y otra, y otra... El sudor cayendo por la frente de Paul y su cabeza hacia atrás, una excelente vista desde abajo para Kruspe. Las suaves manos de Richard estaban posadas en los antebrazos de Paul, sus cortas uñas encarnándose con fuerza y fiereza en la piel ajena.

Embistió lento, profundo y certero, sintiendo cada vez más estrecha y húmeda la cavidad anal de Kruspe. Este tenía sus ojitos cerrados y sus mojados labios entreabiertos. Ambos se encontraban extasiados por el elixir mágico que sentían en ese preciso momento. Landers acerco sus finos labios a la oreja de Richard, en donde olfateo antes de susurrar en leves suspiros.

"Voy a hacer que nunca te olvides de mi, querido." —Richard gimió luego de oír aquello, exclamando en voz baja "Por favor Paulchen" cientos de veces.

Landers tomaba las nalgas con dificultad al sentirlo tan estrecho.

"Ay Richard..." —Susurró ronco sacando completamente y metiendo toda su extensión de un tirón, dejando congelado al menor por unos segundos. Las gotas de su transpiración caían sobre Kruspe.

El pecho del pelinegro subía y bajaba con rapidez y emoción. El estar encerrados en un baño teniendo sexo, con los chicos al otro lado de la pequeña habitación a punto de dar un concierto y millones de otras personas más le daba un sabor erótico a la situación, así como los choques con vehemencia de sus pieles y los toqueteos frenéticos de Landers sobre el pecho de Richard. Las miradas fervientes que le regalaba el ojiazul al mayor aumentaban sus fuerzas, era una sensación única, inigualable, la pasión recorria por el interior de sus fríos huesos para desembocar con más rudeza sus embestidas. Simplemente sublime.

"Más rápido por favor..." —Landers posó ambas manos a cada lado de la diminuta cintura de Richard. Tomando tesón en sus embestidas infartantes y descontroladas. Ambos se sentían como en una película porno barata de una pésima calidad, pero de buen sexo. En todos los años de carrera y de conocerse nunca pensaron en hacerse sentir el uno al otro de esa manera.

"Qui-Quiero más..." —El mayor al escuchar aquel tono tan sexual y desesperado del menor, propició una embestida que hizo gritar al ojiazul. Le dio una fuerte nalgada que dejó su mano marcada en la suave piel. Los gemidos de ambos comenzaron a sonar cada ves más fuertes e irregulares. Las notorias decoraciones en la piel de Richard, su rostro de un rojo bordó hermoso y sus redondas nalgas volvían loco a Paul, quien se inclino sobre el menor y lamió una de sus mejillas para después morder la zona y al final depositar un casto beso. Richard sentía sobresalir las venas del pene de Paul, apoderándose y llenando todas sus paredes internas. El menor tenía una erección enorme que dolía del placer de no tocar. La estrechez de Kruspe en su máximo esplendor y los labios de Landers devorándolo completamente.

"Richard... ¡Ay! dios mío, no puedo más" —Paul tomó bruscamente de las piernas a Kruspe y embistió repetidas veces con frenesí, sintiendo su propia contracción y las de su acompañante en el bajo vientre. "¡Paulchen!" Gimió esperando ansioso el semen del mayor, que a los minutos logró sentir dentro suyo, largas tiras calientes mojando incluso al exterior de Kruspe. Un gruñido grave ajeno hizo finalmente llegar a Richard, quien no necesitó de su mano para darse placer, sino la mismísima voz de Paul. Esa que tanto amaba.



Uniformes sucios y cuerpos sudados en su totalidad. Sus respiraciones fuertes y más irregulares que antes. Sus pechos subiendo y bajando, y una perfecta carcajada energética de Landers despertó ese sentimiento profundo en Richard, sin duda, algo que no olvidaría nunca.
Ambos se ayudaron mutuamente a limpiarse y arreglar sus vestimentas. Quitaron el cerrojo de la puerta y apenas la abrieron, recibieron un griterío enorme de los otros cuatro integrantes.

"¡¡TREINTA MINUTOS TARDE PAR DE IDIOTAS CON HORMONAS CALIENTES!!"

Los acusados se miraron entre sí y rieron en unísono, la próxima vez sería en el cumpleaños de Till.







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Lamento si está muy malo sjjsjs es mi primera vez escribiendo smut ): bsnsnsn pero bueno, espero que les haya gustado!! Gracias a todos.

-EMX PXVL

In The Restroom [Rammstein +18]Where stories live. Discover now