When You Smile
Estaba lloviendo, iba caminando solo por la calle llorando por la misma razón de la mayoría de veces, lo mucho que me odiaba. Pero lo vi a él.
Estaba en una cafetería con un par de chicos, cuando sonrió me sentí con vida de nuevo, tenía una razón para vivir y esa razón era su sonrisa. No sabía nada de él, si era buena o mala persona. Lo que sabía es que me había enamorado de él al instante.
Jamás había creído en el amor a primera vista, atracción tal vez. Pero, ¿Amor?
Desde ese día me convertí en su acosador, suena menos romántico de lo que esperaba, pero así era. Después de que salió de esa tienda y se fue, creí que jamás lo volvería a ver. Fui a esa cafetería todos los días durante una semana, hasta que lo vi entrar por esa puerta que veía por horas. No pude evitar sonreír. Esta vez venía solo, pidió un cappuccino helado y se sentó a unos metros de mi junto a una ventana con plantas, sostenía un libro de arte en su mano izquierda y en la otra su cappuccino. La imagen que proyectaba era hermosa. No pude evitar sacar mi cuaderno de dibujo y empezar a dibujar cada detalle.
Era el hombre perfecto para ser dibujado, antes de conocerlo dibujaba a personas que eran dignas de ser dibujadas, pero con ninguna había tenido ese sentimiento.
Al parecer notó mi mirada después de un rato, parecía incómodo y miraba a todos lados hasta que miró hacia mí. Hicimos contacto visual por un segundo, pero rápidamente me cubrí la cara con el menú. Sentía que seguía viéndome y me dio un ataque de pánico.
Decidí irme de la tienda cubriendo mi cara.
Pasó una semana de nuevo, compré el mismo libro que él leía. Fuí a la cafetería y ahí estaba. Sentado siendo el ser más hermoso del mundo, seguía viendo las piezas de arte que contenía ese libro sin saber que él es la más preciosa de todas.
Me senté unos metros frente a él y lo admiraba en secreto. Se veía tan guapo con gafas y vestido de negro.
Nuevamente comencé a dibujarlo, era de lo único que me sentía orgulloso, saber dibujar.
Pasaron los días, algunas veces iba con amigos, otras en compañía de una linda chica.
Me sentía celoso. Era tan linda, cada vez que la veía junto a él, sentía que menos oportunidades tenía de que se fijara en una persona como yo, gafas, cubrebocas para ocultar mi fealdad, ropa que parecía de anciano y además...Hombre.
Uno de esos días volvió a notar que lo observaba. Esta vez me puse a escribir, o más bien, fingir que escribía en mi cuaderno.
Volví a mirar discretamente al lugar donde estaba sentado, ya no estaba. ¿Se asustó y se fué? Probablemente.
Me sentí algo triste, intentaba recuperar la imagen de como estaba sentado, había dejado mi dibujo a medias.
Cuando de pronto escucho una voz frente a mi.
-Hola.
Sentí como mi corazón se detuvo, sabía que era él. Seguro venía a quejarse. Me estaba preparando mentalmente para la orden de alejamiento.
Dirigí nervioso mi mirada hacia él. Wow, de cerca es totalmente diferente, más hermoso.
-¿Qué tanto me miras?- Preguntó ante mi silencio.
Sentí como mi cara comenzaba a calentarse. Estaba frente a mi ¡y sonriendo! Quería salir corriendo de el lugar, pero jamás lo había tenido tan cerca, su aroma era muy agradable y fresco.
-¿Eres mudo o algo así?- Preguntó antes de soltar una pequeña carcajada.
Efectivamente, me había quedado mudo ante su presencia. Solo lo veía como estúpido.
Inconscientemente asentí a su pregunta.
-Espera...¡¿En serio no puedes hablar?! Perdón si te ofendí!-Dijo con un tono de preocupación.
-...Sí puedo hablar.- Contesté escondiendo mis mejillas rosadas con el cubrebocas dejando ver solo mis ojos esta vez.
-Oh...haa, que bueno. -Rió apenado.-Noto que tienes el mismo libro que yo, ¿Te gusta el Arte?
-S-Sí.
-Hmm...Y también noto que vienes aquí todos los días a observarme y dibujarme. -Dijo sonriendo.
Mierda, ¿tan obvio era?
-¡Perdón por eso! No era mi intención molestarlo, yo solo...
-Sentía que las lágrimas venían, pero me respondió:-No estoy molesto.-Hizo una pequeña pausa- Me agrada ser la musa de alguien con ese talento, siempre quise poder dibujar, pero...no es lo mío. -Sonrió.
Me derretí por completo.
-Soy Jung Hoseok. Mucho gusto.
-Kim Taehyung.
-¿Porqué te cubres?¿Estas enfermo?
-No es eso.-No podía ni mirarlo a los ojos.-Solo no me gusta mucho mostrar mi rostro.
-Vamos! Déjame ver a mi acosador.-Dijo acercando su mano a mi rostro. Reaccioné muy tarde, ya había dejado mi cara al descubierto.
-Wow.-Dijo un poco asombrado.
Me cubrí de inmediato y sentí como mis lágrimas comenzaron a caer.
-¿Porqué lloras?-Preguntó un poco alarmado.
-¡No me mires!- Me levanté cubriendo mi rostro y salí corriendo del lugar.
-¡Espera!- Fue lo último que escuché de Hoseok.
Me sentía horrible, me había visto el rostro y su expresión fue muy seria después de verlo, seguro piensa que soy horrible.
¿No les ha pasado que cuando ven a una persona atractiva, quieren verse bien? No es que la persona te guste, pero te sientes opacado e intentas verte bien. Bueno, así es mi vida diaria, pero ahora me pasó con la persona que me gusta y me siento horrible.
☕
Bueno, hasta aquí mi primer intento de fanfic.
Espero les haya gustado, si les gustó, porfavor haganmelo saber en los comentarios uwu
Y recuerden, amense tanto como Jin se ama a sí mismo, byeeee! 💖💕💕
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when you smile
RomanceTaehyung es un joven con un autoestima muy bajo que se enamora a primera vista de Jung Hoseok, junto a él aprenderá a amarse a si mismo, incluso tanto como ama a aquel joven que vió en una cafetería.