Acorazada por no poder mirar de cerca
o tal vez, al revés
Si salto, caigo.
Adentro, algo deficiente se pregunta
¿Debería caer?
¿Postularme para aguantar la respiración
y poder salir sin antes haberme ahogado?
El vertiginoso miedo
me hace más endeble que una pluma desprendida de un ala
Espontáneamente áspera con todo lo que toque de cerca.
Sólo le propongo juegos a mi destinada soledad
Protectora de la entrada a enloquecer por lo más pequeño
y de someter a un pobre alguien
a mis laberintos sin fin.
Frígida y correspondida soledad
Cobarde de matar o morir.
Y la evitada pregunta, impaciente de transformación y afecto
camina sonámbula en la noche..
¿La muerte del ser apasionado es involucrarse? ¿o es su mismo miedo?
