Capitulo unico

17.9K 1.4K 5.2K
                                    

Las vidas de Craig Tucker y Tweek Tweak estuvieron ligadas desde mucho tiempo antes que ellos lo pudieran notar. Su primer encuentro se dio en su tierna infancia, cuando ambos sólo contaban con 5 años de edad.

Todo comenzó cuando un joven Craig se encontraba jugando en el arenero de su plaza favorita. Había logrado crear el más grande castillo de arena de todos los tiempos, o por lo menos esa era la perspectiva de un niño de 5 años. Estaba contemplando su magnífica construcción, cuando de la nada, apareció una pelota destruyendo el castillo y los primeros sueños de Craig. Éste al ver su obra destruida, empezó a gritar a los cuatro vientos los peores insultos que se sabía, que para ser un infante eran bastantes.

El dueño del susodicho juguete, no era otro que Tweek, quien estaba decidido de buscar su balón y disculparse, pero al ver el enfado del pelinegro, llegó a la conclusión de que eso no era un niño sino un enviado de Satán; luego de eso, tomó la inteligente decisión de darse media vuelta e ir corriendo en busca de su madre.

Con este acontecimiento comienza nuestra

                         .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

Tres años más tarde, con el suceso ya olvidado por ambos niños, un joven Craig se encontraba de compras acompañando a su madre.

El niño estaba apoyado en la baranda del primer piso del centro comercial, completamente aburrido, mientras esperaba que su madre saliera del local en el cual se encontraba. Él sólo quería volver a su casa para ver una maratón de dibujos animados; le dolían los pies y hacía mucho tiempo que su chicle había perdido el sabor.

Contemplaba distraídamente como las personas caminaban debajo suyo sin prestar atención al hastiado niño mientras que éste, aprovechando que no estaba Laura para retarlo, mascaba la golosina de la peor forma posible.

Mala idea.

De un minuto a otro, pudo ver como su golosina caía y se pegaba a la cabellera de un niño rubio. Craig, con toda la parsimonia del mundo, se alejó de la baranda y buscó a su madre como si nada hubiera pasado.

El pequeño Tweek se daría cuenta del chicle en su cabello recién al volver a su casa.

No quedaba de otra, había que rapar, dictaminó su padre. En ese año, el rubiecito saldría en la foto escolar con la cabeza pelada.

                         .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

A los 11, un Tweek pre-adolescente se encontraba haciendo fila con su mejor amigo Butters para entrar a ver la nueva película de Terrance y Phillip "Más gaseosos que nunca: La Revolución", donde se supondría que sería revelado un nuevo personaje crucial para la serie.

Tanto él como Butters esperaban ansiosos para entrar a la sala, durante el mes pasado, sus charlas solo eran conjeturas sobre quien sería ese nuevo personaje; había ahorrado dinero para pagarse la entrada sin la ayuda de sus padres. Nada podía arruinar ese día.

Excepto cierto pelinegro que justo en ese momento salía de la función anterior.

-Hasta yo debo confesar que no me esperaba que revelaran que Terrance tenía un hermano gemelo perdido.

Ante semejante spoiler dicho con una particular voz nasal, que por azares del destino, solo fue escuchado por los oídos del rubio, Tweek no vio de otra que liberar su frustración golpeando su cabeza contra la pared.

-¡GAAAAAAAAAAAAAAAAAAH!

-¡SALCHICHAS! ¡TWEEK!

                         .-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.

lα mαlα ѕuєrtє nσѕ uníσ -OneShort Creek-Où les histoires vivent. Découvrez maintenant