Capítulo 1

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Era una noche lluviosa en la ciudad, __ Tn se encontraba contemplando las calles de Seúl desde su ventana, la despedida que le organizó su hermana fue una simple fiesta de antro, así que decidió regresar.  Estaba a punto de cerrar los ojos, cuando su celular sonó.

- Hola, amor – le contestó a su prometido

- Hola, hermosa – respondió él

- ¿Por qué llamas tan tarde? – preguntó curiosa

- No sé, quise escucharte – respondió – Quería escuchar tu voz una última vez

- Sólo espera hasta mañana y no dejarás de escucharme – dijo ella – Vamos a estar juntos por mucho tiempo

- Te amo, __ Tn – le susurró – Gracias por estar conmigo

- Y yo a ti más, Nam Joon – dijo ella – Eres y serás mi único amor, te lo juro

- Duerme, sueña conmigo y lo más importante nunca me olvides

- Jamás, te amo – dijo antes de cerrar los ojos

Al despertar, __ Tn no tenía idea de que sucedió, sus ojos se sentían pesados y no podía recordar nada, tuvo que hacer varios intentos para levantarse, miró alrededor, había unos cuantos árboles y plantas secas, un río rodeaba por completo el bosque.

- ¿Dónde estoy? – se preguntó así misma

No recordaba nada, ni siquiera su nombre, de pronto una luz blanca choco contra ella haciéndola cerrar los ojos.

- ¿Quién eres? – escuchó una voz masculina – No me digas que... buscas pasar

- Pasar, ¿a dónde? – respondió ella – Soy... no recuerdo mi nombre

- Eso es normal aquí, si vienes conmigo lo recordarás – dijo el hombre

- ¿Cómo te llamas? – preguntó curiosa - ¿Te conozco?

- Mi nombre es Jungkook, estoy seguro que has escuchado mi nombre, sólo que ahora no lo recordarás

- Jungkook – susurró así misma - ¿Y a dónde me llevarás?

- Sólo ven conmigo, será el mejor lugar que podrás visitar

Ella accedió, pero antes recogió una moneda que se encontró en el suelo, después lo siguió por el sendero, hasta llegar a la orilla del río donde estaba una barca de madera.

- Es aquí – le dijo Jungkook subiendo primero

- Vamos, entonces –dijo ella

- No tan rápido, mi bella señorita – la detuvo – Antes tienes que pagar

- ¿Pagar? ¿Hablas enserio? – preguntó incrédula – No tengo nada, ni siquiera se mi nombre, por favor

- Seguro que puedes pagarme de alguna manera – le sonrió

- Entonces, dime, porque no tengo nada más que este vestido

- Ufff, me encantaría poder aceptarte lo que tienes debajo del vestido, señorita, pero no puedo

- ¡Que gracioso! Preferiría ahogarme antes.... – respondió molesta ante la insinuación - ¿Qué quieres, entonces?

- Una moneda – respondió simplemente

- ¿Y de dónde sacaré una moneda? – dijo perdiendo la paciencia

- La llevas en tu boca... todos los que pasan por aquí llevan una

- ¿De verdad? Pues yo no...

De pronto, recordó la moneda que se encontró en el camino y sin dudarlo se la dio.

Entre el Cielo y el Infierno (Jimin y tu)Kde žijí příběhy. Začni objevovat