Butterfly ➳ Kim Taehyung

~01~

Sydney's POV:

Caminaba a pasos apresurados hacia un casillero que era mío recientemente por un mes. Traté de buscarlo pero no había nada, seguía perdida en la universidad de Corea, da igual a donde vaya, solo quería que Jungkook dejara de seguirme.
Estuvo persiguiéndome desde que finalizó la clase de Anatomía.

—¡Syd! ¡vamos, no seas así!— Reclamaba Jungkook cansado por haber corrido tanto, estaba molesta.

Jungkook, un chico muy lindo y amable que cuando recién había llegado, se tomó el tiempo de hablarme y soportarme, se puede decir que somos muy amigos.

—Llevo recién un mes aquí ¿y estás publicando una foto horrible mía en tu estado? ¿quién sabrá cuántas personas de la universidad lo vieron?—Respondí furiosa, pero después de segundos no pude contener una risita. Santo cielo, es imposible enojarse con Jungkook.

—¡Exagerada! ¡Solo lo vieron 15 personas!—se defendió—Y mira, lo borré hace bastante rato ya—Jungkook me enseñó sus "Estados de Whatsapp" y efectivamente, no había nada.

—¿Y tú cómo sabes si alguien que lo vió es amigo de él?—pregunto con cierto temor.

—¡Oh! ¡ya entiendo por qué estabas tan molesta!—rió—¡Crees que lo ha visto Taehyung!—Dijo Jungkook casi gritando, se escuchó por todo el pasillo y algunas personas voltearon a vernos, que vergüenza...

—¿No quieres decirlo más fuerte, quizá?—rodeé los ojos, Jungkook me abrazó muy fuerte y no podía soltarme de su agarre.

—Perdóname Syd, anda, sabes que somos amigos—Hizo un tierno puchero.

—Esta bien, Kookie—Respondí rendida.

Luego de segundos, sonó el timbre para la siguiente y última clase del día, música.
Era la clase favorita de Jungkook, porque ama cantar y tocar algunos instrumentos, ah, y también porque compartíamos esa clase.

Esa era mi clase favorita porque... A pesar de que comparto la clase con mi mejor amigo, también estaba él...
Santo Dios, su voz, tan grave al cantar y verlo tocar guitarra es ganarte un pase fijo al escuchar un coro de ángeles.

Su forma de vestir con su forma de actuar encajan a la perfección, desde el primer día que lo ví, sentado al frente mío, me pareció muy atractivo.
Parecerá muy acosador, pero siempre lo paro observando cuando está distraído o cuando mira a un punto fijo mientras escucha música con sus auriculares puestos, muy a menudo lo veo con su hermanita menor, SunHee y su mejor amigo, un chico del grupo de basket, Min Yoongi.
Por eso me da mucha pena hablarle.

Y aquí me encontraba yo, mirando a un punto fijo sentada al lado de Jungkook, mientas éste me molestaba con un lapicero.
Algo, o más bien alguien me saca de mis pensamientos.
Como es de costumbre Jungkook, mi amigo, también se da cuenta y me da un codazo.

Él estaba caminando apresuradamente hasta su asiento, pues ya estaban por cerrar la puerta del aula.
Siempre se sentaba atrás de Jungkook, por lo que me ponía nerviosa cada vez que llegaba.

—Buenas tardes alumnos—saludó el profesor cómo de constumbre—Hoy sabemos que cada uno saldrá a cantar la canción que les enseñé el jueves pasado y tocarán las notas de guitarra que también les indiqué.

—¿Estás lista para cantar frente a tu amado?—susurra mi compañero de al lado. Bufé.

—Muy bien—finalizó el profesor—Primero diré algunas indicaciones.

Estaba bostezando, hasta que veo que alguien le toca el hombro a Jungkook.
A penas mi cerebro reaccionó y me dí cuenta de quién era, sentí un zoológico en mi estómago.

Seguí mirando al frente como si no estuviera escuchando nada, pero vaya que me interesa lo que dirá.

—Hmm... Disculpa ¿tienes lapicero de tinta azul?—Le preguntó a mi amigo.

—¿Ah? eh...¿yo?—Jungkook estaba pisándome el pie por debajo de la carpeta—No, no tengo—responde Jungkook sin darse cuenta que tenía el lapicero en su mano con el que me estaba molestando al inicio de clase.

Al darse cuenta lo escondió rápidamente, pero Taehyung ya se había percatado.

—Pero mi amiga Sydney si tiene lapicero de tinta azul—Al escuchar lo que acaba de decir abrí mis ojos en par en par. Seguí haciéndome la que no escuchaba—¡Hey Syd! ¿por qué no le prestas a Taehyung un lapicero?

Te odio pero te amo, Jeon Jungkook.

—Ohh...Si claro—respondo tímida y le alcanzo la pluma. Sonreí, o eso creo, ojalá no me haya salido una mueca.

—Gracias—responde cortante, pero al instante me sonríe también, dejando ver una sonrisa peculiarmente cuadrada que jamás ví, y esa sonrisa era para mí.

¿Una cosa más para amar a Kim Taehyung? Efectivamente, su sonrisa.
Volví a mi lugar original a mirar el pizarrón.

[...]

—No cantaste taaaan mal, tu voz es linda, pero cuando te pones nerviosa es distinta—Dice Jungkook mientras comía una bolsa de papas fritas. Había venido a mi casa porque ambos estábamos aburridos.

—¡Fue horrible! ¡estaba mirándome fijamente, iba a morir!—cubro mi cara con ambas manos—¿Quién sabe si tiene ya a alguien especial que le cante lindo?

—No, no creo que ya tenga a alguien—responde.

—¿Y tú que sabes?—bufé.

—Simple, yo lo sé todo—le lancé una mirada de confusión—Vamos Sydney, tiene cara de adolescente sin vida metido en los videojuegos.

Haciendo caso omiso a lo que dijo, me paré al instante de mi cama y cubrí mi boca con ambas manos.

—¿Qué sucede?—Jungkook arrugó la bolsa de papas para luego botarla a la basura.

—No me ha devuelto el lapicero y no tengo con que escribir mañana.

—¡Perfecto!—gritó, lo miré confundida—Mañana le hablarás y le pedirás el lapicero—sonríe victorioso.

—No—Es lo único que alcanzo a decir en ese instante—Kookie, es un estúpido lapicero, ahora puedo ir a la librería y comprarme uno nuevo.

—Sydney, no te pondrás en este plan toda la universidad, ¿o sí?—me encogí de hombros. Rodó los ojos.

—Si lo haré, pero esperaré el momento indicado—suspiro.

—Ajá, ¿y el momento indicado será cuando tenga 8 hijos, este casado y hayamos terminado la universidad?—reí.