•ÚNICO CAPÍTULO•

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Cuando recién llegué a vivir a mi edificio un muchacho se acercó a saludarme, su nombre era Derek.

Me ofreció ayuda con mis cosas; le agradecí, pero no acepté ya que había traído las cosas pesadas anteriormente y éstas no lo eran.

Una vez, Derek se apareció en mi trabajo. No podemos recibir visitas en el restaurante, a no ser que sea un familiar directo trayendo un mensaje importante. Le dijo a mi jefe que era mi novio, y que venía a informarme sobre mi abuela enferma.

Cuando lo vi allí me sorprendí y le pregunté si necesitaba algo, pero sólo me tomó una foto y se fue.

Días después apareció en mi universidad y comenzó a seguirme de regreso a casa. Me detuve y le pregunté si necesitaba algo; me dijo que sólo se aseguraba de que llegara bien a casa.

Le agradecí un poco dudosa, no entendí el por qué de su respuesta, ni el de su cuidado.

En otra ocasión, lo encontré tomándome fotos mientras estaba en el supermercado y cuando le pregunté el porqué, respondió que se debía a un artículo que escribía.

-No sabía que eras escritor.

-Hay muchas cosas que no sabes de mí, pero eso podría arreglarse -. Respondió con una sonrisa.

Le sonreí para no ser descortés y continué con las compras.

Pensaba en que ese debió ser el motivo por el que me tomaba fotos y me seguía, o tal vez sentía algo por mí y no se atrevía a decírmelo.

Insistió en acompañarme hasta mi departamento y llevar mis bolsas, accedí de poca gana, ya que no dejaba de insistir.

-A ti también te gusta la escritura, ¿cierto?

-Sí, así es -. Supuse que se lo había comentado en otra ocasión que no recordaba, pero me pareció raro olvidarlo.

-Me encantó la blusa que llevabas puesta el otro día, la verde. Es mi favorita.

Su comentario nuevamente me tomó por sorpresa, sólo podía pensar en cómo sabía eso. Era nueva, la usé la noche anterior después de ducharme al regresar del trabajo.

Notó mi distracción y continuó: -Te ves dulce cuando te concentras.

Gracias al cielo estábamos en mi edificio.

Le agradecí y subí las escaleras lo más rápido que pude. Cerré la puerta con llave y con el pasador. Ya no quería ser cortés con él; tenía miedo, ¿cómo sabía todo eso sobre mí?

Comencé a buscar cámaras por toda la casa, fingiendo limpiar, por si él me estaba observando, pero no encontré nada.

Me senté en el sofá, pensando desde dónde podría vigilarme. Me asomé a la ventana y a través de las cortinas alcancé a ver que me observaba desde la ventana de su habitación.

Sentí un escalofrío por mi espalda y me alejé rápidamente.

Revisé que todo estuviera asegurado e intenté dormir. Pero cada que cerraba los ojos, veía su rostro observándome y no podía conciliar el sueño.

Desperté por la mañana un poco más tarde de lo usual, ya que era mi día libre; me duché y desayuné para luego ir a pagar mi renta.

Vivo en el cuarto piso, cuando bajé la primer escalera, me encontré con dos señoras hablando. Bajé otra y me topé con la señora Rosie, la encargada del edificio. La saludé y respondió amablemente, como siempre. Estaba por girar y continuar descendiendo cuando Derek me sorprende.

Stalker | One shot |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora