Mi abuela y yo

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Su cancer ya ha avanzado mucho, lo único que hace es estar recostada y sin mucho apetito.
Tengo miedo de perderla, y ya a empezado con las alucinaciones y divaga en lo que dice, imagina cosas y mi familia y yo nos preocupamos.
Pero esto no empezó aquí.
Mi abuelita siempre me quiso, pero no solo a mi a todos sus nietos, mi hermana y yo somos las más pequeñas y las que viven más cerca de todos sus nietos, la visitamos muy seguido. Me siento muy feliz de venir a visitarla.
Y esta es la historia desde mi punto de vista.
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Estaba por terminar la escuela, las vacaciones ya estaban a la vuelta de la esquina y estaba muy emocionada por qué significaba dormir, descansar, ver series en Netflix, salir con mis amigas y divertirme. Hacer ejercicio estaba dentro de mis planes y lo hice por un tiempo y pues en la escuela el deporte que más se practicaba era el voleibol, quería intentarlo, lo intenté fui por unas semanas mientras mi hermana también salía de vacaciones(cabe destacar que yo voy en la prepa y ella en la secundaria), yo salgo antes que ella y después ya nos vamos al pueblo de mis abuelitos.
Todo parecía bien, le había pedido a mi papá permiso para poder trabajar, yo en ese entonces tenía 16 recién cumplidos y quería ganar dinero, pues yo siempre me lo gasto muy rápido, no tengo tendencia a ahorrar.
Entonces él accedió, pero valla lugar en donde empecé. Yo no tengo una buena relación con mi tío, el tiene un temperamento que no aguanto, pero según mi papá era seguro y no me exponía. No me quedo de otra y empecé allí. El domingo tocaba ir a misa y asistimos mi titi(abuelita), mi papá(abuelito), y una tía. Saliendo mi abuelita tenía que ponerse una inyección y cruzando la calle, del otro lado del bulevar estaba el consultorio del doctor que es sobrino de mi titi.