Había una vez un campo de flores donde aparte de ellas, había árboles y plantas y pequeños animales y un banco y... ah! una nave enorme que había aterrizado del cielo. Los agentes de policía del pueblo observaron desde lejos de qué se trataba cuando resultó que era una nave extraterrestre. Después de que pasase una semana desde que la embarcación se encontraba en aquel terreno, salió un cuerpo con un aspecto raro y es que era un alienígena. Los oficiales enfocaron su triste cara, parecía que había perdido algo.
Como era de esperar, fueron a por él, lo atraparon y lo trasladaron a un observatorio donde lo durmieron y lo examinaron. Al día siguiente, vieron que se acercaban una especie de globos aerostáticos con casi una docena de marcianos, venían a salvar al alien que estaban inspeccionando, llamado CB-080.
Todos los policías de la aldea acorralaron los globos, esperando a que pasase algo. Los extraterrestres dijeron que CB-080 sólo estaba de vacaciones y que necesitaba encontrar una cosa importante que ha perdido. Los agentes al escucharlos, les dejaron aterrizar. Después de dejar al alien CB-080 liberado, fue a buscar lo que perdió. Decía que estaba por el bosque. Se trataba de un árbol muy importante que hacia magia oscura así que tenía que encontrarlo rápido porque si lo cogía un humano, explotaría. Y cualquier niño podría hacerlo. Así que comprendiendo la situación, los oficiales acompañaron a los diez alienígenas al único bosque que había en el pueblo. Una vez ahí, los visitantes no tardaron en reconocer el árbol, porque ni el tronco era marrón ni las hojas verdad, sino morado y rojo respectivamente.
Después de estar unos minutos hablando los marcianos entre ellos, comenzaron a hacer algo parecido a cantar. El sonido que salía de sus bocas era amargo y horroroso. Los policías a morirse poco a poco, en media hora todos los habitantes de La Tierra y los extraterrestres invadieron el mundo.
