Matsu

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Hola a todos!

les vengo traer el one-shot que cumple con el reto del grupo "ship's vergas a poko no?" dedicado al Okikagu xD

Al principio iba a ser un pequeño Dabble lleno de sad, pero me motive hasta hacerlo este lindo one-shot. :'3

Espero que le guste n.n

Los derechos de Gintama le pertenece al gorila Sorachi

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Era el último viaje de ella.

Habían decidido casarse, después de que ella terminará el último trabajo como cazadora de monstruo y se retirara de su trabajo. Los dos en su silencio demostraba lo cual ansioso estaban por unir su vidas.

Ella se había despedido de él con una sonrisa cálida y llena de sueños. Prometiéndole que volvería hacia el.

Sin embargo, ella nunca volvió.

Había sido un accidente lo ocurrido. Nadie logró salvarse de aquella explosión, incluso habían traído lo que pudieron rescatar de ella; para ser enterrada dignamente, en aquel planeta que ella tanto amaba. Cumpliendo de esa forma los deseos de ella.

El día del entierro, todos sus seres queridos lloraron. Sobre todo aquel par de hombres que habían tomado cariño fraternal por la mujer, y aquel hombre de caballera castaña que no mostraba ninguna lágrimas; no obstante sus ojos rubíes mostraban el vacío que había en su interior.

A pesar de eso, cada día él se sentaba en aquella banca del parque. Al mismo tiempo que veía como los niños jugaban, o las parejas paseaban dándose palabras cursi de amor eterno; convirtiéndose en un simple observador de aquellas escenas. Mientras deseaba que ella apareciera, y le diera aquella hermosa y cálida sonrisa que lograba llenar todo su ser.

El seguía esperándola.

Su corazón se negaba aceptar tal verdad, no podía resistir en perder otra vez a esa persona tan preciada y amada por él. Por eso, se había vuelto una rutina necesaria, el ir a ese parque y sentarse en aquella banca; aquella misma donde él y esa mujer peleaban en su juventud.

Aún así, podía sentir como todos a su alrededor avanzaba y él se quedaba atrás, esperándola pacientemente para poder seguir adelante. Tal como lo hacía cuando ella iba a su trabajo como cazadora de monstruo.

Desde que empezaron a salir se había dado cuenta, de que no podría seguir adelante sin ella a su lado. Y ahora la vida se lo mostraba de la forma más cruel posible.

Vio como su comandante había logrado obtener el corazón de la joven Shimura, y había logrado una familia con ella. Como el jefe de la Yorozuya se había vuelto mas unido con esa mujer de Yoshiwara, a tal punto de terminar formando una familia. Incluso, el cuatro ojo había logrado tener su pareja y seguir con su propio camino.

Y el seguía esperando, dejando que el tiempo pase sobre él y sobre sus anhelos.

Deseando ver de nuevo aquella mujer de cabello bermellón, de ojos azulados como el cielo y vivaces, de aquella sonrisa que lo dejaba hipnotizado; de aquel temperamento fuerte y peligroso. La única mujer que había logrado ver más allá de su carácter sádico.

Deseaba ver a su china, a su kagura.

Abrió aquellos ojos rubíes tras sentir los rayos del sol molestándolo. Se sentó en la cama, al mismo tiempo que se tocaba las mejillas; comprobando que había llorado otra vez.

Había tenido ese sueño otra vez.

Él no entendía lo que pasaba, llevaba tres semanas teniendo el mismo sueño; uno donde él perdía a alguien muy importante y en medio de su negación la esperaba en una banca.

Matsu.Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt