Prometo no volver a escribirte

Tu Quinta Luna

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No imagino el sentimiento que le genera a un astrónomo descubrir un planeta, una luna o una estrella, pero seguramente lo que siento al verte a ti, es quizás un sentimiento similar o incluso mas intenso.

Y lo sé no soy astrónomo, pero anoche, descubrí tus lunas.

Estoy seguro que no te percataste de mi exploración. Pude pedir permiso, pude incluso pedir que fueras tu quien me guíara y me llevaras a conocer tu planeta, tan blanco y suave, lleno de luz, con hermosas montañas que dibujan sin duda el paisaje mas bello que jamás ningún hombre ha visto en su vida, pero yo pude verlo, yo estuve allí, pude recorrer cada lugar y admirarlo como si fuera la primera vez que mis ojos se abrieran.

Mientras más exploraba, mas me sorprendía, fue así que decendiendo de tu frente, pasando por tu bonita y respingada naríz, que hallé la primera luna de tu planeta seguida de dos más pequeñas, ¡que espectaculo! deseé besarlas, deseé hacer lo que todo buen explorador hace cuando descubre algo nuevo, deseé ponerles mi nombre, aún así, no lo hice, tenía que seguir mi rumbo, quería encontar mas de esas lunas, y afortunadamente asi fue.

Tu cuarta luna la encontré mientras caminaba por tu cuello, era de un tono menos oscuro, tímida, parecía que se escondía de mi, pero a la vez, era ella quien hacía que ese lugar se viera mas sensual de lo normal, era ella la causante de mi deseo constante de besarte el cuello y yo, sólo hasta ese momento, pude darme cuenta de ello.

Tenía miedo de seguir bajando por tu planeta, iba a entrar a un lugar donde muy pocos han logrado entrar, afortunadamente yo era el primero en descubrir esa quinta luna, era la mas grande, era la mas resplandeciente, ciertamente no había lugar mas perfecto para encontrarla, está justo en tu pecho, cerca a tu corazón, ningunos labios la besarían, ningunas manos la tocarían, ningunos ojos verían su esplendor sin su permiso y el tuyo, y yo estaba ahí, descubriéndola por primera vez, necesitaba hacer esa luna tan mía como tuya, y es por eso que te estoy despertando a las 1:37 am.

¡REGALAME TU QUINTA LUNA! quiero que esa luna lleve mi nombre, pretendo que cuando estés a solas con ella y la mires, pienses en mi, deseo que si algún día nos separamos y jamás nos volvemos a encontrar, y otro explorador como yo la encuentre y te pida ponerle su nombre, se lo niegues, porque quiero ser el dueño de tu quinta luna por el resto de tu vida y de la mía así nuestros destinos sean distintos.

Nosoyalen