TU.

Tú

No recuerdo si fueron las vías del tren... o los crujidos de las ruedas de goma fina de apenas unos metros de distancia, lo que me mantenía temblorosa. No sabía si el palpitar de mi corazón lo podías escuchar... por que yo intentaba esconderlo... no podía dejar que supieras lo que sentía, no, no podrías imaginarte como mi cabeza daba vueltas y mi estómago invadido por estúpidos insectos voladores que a la vista de todos resultaban más bellos que la manera como yo miraba tus ojos...

Si, te escuche decir mi nombre tras la palabra "hermosa", ¿En serio crees que soy hermosa?, es inevitable sonreírte. Es que no entiendo, tu eres tan sol y yo tan luna, tan agua y aceite... solo espero que llegue es momento, ¡si! ¡lo deseo!, conseguir esa reacción química que nos mantenga juntos, pero no revueltos. Aún no comprendo esto, es tan similar a la sensación de juguete nuevo, a probar algo por primera vez... Es tan extraño sentir cómo, de pronto, mi corazón se acelera y quedo atónita... sí claro, cuando me ves de esa forma tan particular de ti, y tus ojos la madera frágil de un árbol de cerezo...

La forma en la que me hablas... tus labios alivianados, tan sutiles, tan como quiero.

No puedo evitar perderme en tu sonrisa, me pregunto: ¿Qué secretos guarda? ¿Será tan sincera como la mía?, ¡No te rías así!, se que tratas de descifrar la mía.