La primera vez

Prólogo

Oda Sakunosuke regresaba del trabajo cansado, las ojeras bajo sus ojos eran notorias, ese día había tenido que entregar su manuscrito para el quinto libro que publicaba, varios días no había conseguido dormir mucho, pero ahora valía la pena.

La casa en la que vivía no era grande, de hecho bastante simple, pero para una familia de tres personas era suficiente.

Tras atravesar la puerta, el pelirrojo busco a su pequeña o a su esposo, ninguno de los dos daba señales de vida, aunque no era de sorprenderse, era bastante tarde y seguramente estaban durmiendo, se deshizo del saco, la corbata y su maletín.
El decorado era sencillo y el adorno varias fotografías familiares, algunas paredes tenían rayas de colores, toque especial puesto por Shizune un día que se había cansado de ver el color crema de las paredes.

Anduvo como zombie hasta la habitación principal que compartía con su esposo y pudo ver la luz encendida.

— ¡Oh! Odasaku, no escuche cuando llegaste — el castaño estaba sentado con las piernas cruzadas sobre la cama.

— Si, suponía o hubieras corrido a saltarme encima...¿Odasaku?, ¿desde cuando deje de ser Sakunosuke?

— Lo siento, lo siento; simplemente me dio nostalgia, por cierto, ¡Mira!

Sakunosuke posó su mirada en la libreta que tenía Osamu en el regazo.

— ¿Decidiste hacer un diario?

— Claro que no, recuerdas que el cumpleaños de Shizune se acerca, ¿verdad? — Oda podía ser muy olvidadizo, pero a lo que se refería su familia, eso nunca pasaría.

— Claro que lo recuerdo, después de todo lleva insistiendo en que quiere un cachorro de regalo, pero le dijimos que no soportas los perros.

— Ya, bueno, estoy haciendo un regalo.

— ¿Le vas a regalar una libreta?

— Algunas veces me pregunto como puedes ser escritor Odasaku... Estoy escribiéndole un libro.

De todas las ocurrencias que había tenido Osamu esta fue la que mas sorprendió al escritor, su pareja siempre se quejaba de lo pesado que era hacer un libro, y ahora resultaba que también tenía uno.

— Esta bien Osamu, hagamos como que te creo, ¿de que trata tu libro?

— Es la historia de como dos personas se conocieron, se enamoraron y vivieron felices para siempre.

— ¿Tú puedes pensar en algo así?, pensé que a lo mucho sería de gatos.

— No necesito pensar la historia por que la conozco... Hoy Shizune encontró la foto donde estamos tú, yo y Ango, me preguntó el como nos conocimos y pensé: oh, sería un gran regalo el escribirle la historia mas romántica que conozco.

— Entonces escribiste cuando nos encontramos en la enfermería.

— De hecho... Antes de la enfermería yo ya te conocía, pero tú a mi no, en fin, estuve escribiendo toda la tarde pero creo que si escribiera todo lo que vivimos no acabaría nunca, así que lo titule " La primera vez", y escribí todas las primeras veces que tuve contigo.

Oda por un momento se atraganto ante tan peculiar libro, su esposo podía ser un sin vergüenza total y la verdad aun no quería dejar traumas a su hija.

— No se si contarle tu primera vez sea lo mas... Practico.

— Eres un tonto Odasaku... Pero así te amo, al decir primera vez no me refiero a eso.

La mirada que le dedicó el mayor era tan desconfiada que Osamu hizo un claro puchero

— Venga, si no me crees, deja que te cuente la historia, ¿te parece?— era una solución razonable, sería como el editor de ese cuento.

— Bueno... Acompaña me a cenar algo y seré todo oídos para ti.

Ambos se tomaron de la mano y anduvieron hasta la cocina, Osamu no cocinaba, por el bien de los tres, él se mantenía al margen.

Mientras Sakunosuke calentaba un estofado que había dejado, Osamu fue a abrir la puerta corrediza que daba al jardín, el calor del verano le daba la opción de recurrir a esas medidas, tomó asiento en el largo sofá de cuero negro.

Minutos después el mayor lo alcanzó y acercando la mesita de centro, dejo ahí el plato y permitió al castaño acurrucarse en su regazo como un gato.

— ¿Estas listo para escuchar la historia?

— Adelante, lo estoy esperando con ansias.

— Bueno, comenzamos, el primer capítulo se llama: " El primer encuentro y las primeras palabras"

— Vaya título mas largo...

— Tú calla y deja que lo cuente... Bueno, un día....

Continuará...

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Buenos días a todos, espero les vaya a gustar esta propuesta, les prometo que les hará reír, llorar, gozar y sentir diabetes, nos leemos el próximo miércoles... Con el capítulo dos, en la tardé subiré lo que sigue 😳