Cuando menos te lo imaginas...

Como empezó todo...

No sé si esta historia es más de lo mismo que las personas están acostumbras a leer sobre el amor o las desgracias del mismo. Pero hace años he querido escribir esta historia, comprendo que hay muchas personas en este planeta que han pasado por lo mismo. Estoy clara que no he sido la única por la que ha pasado una desilusión y sea sentido en el borde del precipicio, no soy diferente a ustedes solo quiero compartir esta historia desde mi punto de vista.

Quien no sea enamorado en esta vida locamente de una persona totalmente diferente a tus gustos, cultura, sentimientos y creencias. Sé que no soy la única tonta que ha caído en estas garras de la vida. Siento envidia de esas personas que se aman y son felices con su primer amor y duran toda la vida con esa persona soportando todos los defectos de esa persona. Cuando uno se está enamorado los defectos pasan hacer tan insignificantes, amamos tanto esos defectos que realmente nos cegamos.

En mi caso me fije en una persona que jamás pensé terminar tan enamorada y que me llamara la atención. Antes de enamorarme de la manera que lo hice, compartíamos pasillos, amistades y almuerzos como dos personas tan insignificantes. En un día podíamos cruzarnos muchas veces y no hablarnos, ya que éramos dos extraños compartiendo amistades y los pasillos. Si el primer año, me hubieran dicho que vería en él, un mundo completamente distinto y que sufriría, me hubiera echado a reír. No hubiera pensado en esa posibilidad, lo veía tan lejos. Las pocas veces que hablábamos no era de nosotros o de alguna insinuación, las ironías de la vida.

El último año de escuela fue tan raro, no sé cómo comenzó, solo sé que un día para otro empezamos hablar. Hablábamos por Facebook eran tonterías, que con el tiempo para mí se convertían en cosas tan importantes, que todavía el día de hoy las recuerdo y las aprecio con todo mi corazón. En la escuela actuábamos como extraños, pero por la tarde cuando llegaba a mi casa solo deseaba entrar al internet para poder hablar con él y saber más sobre él. Yo solita me estaba enamorando de algo imposible. Luego hablábamos de almorzar juntos y hasta de acompañarme, todo esto sin que nadie se diera de cuenta y nos descubriera. Esto para mí era automático salir y enviarle un texto para avisarle que había salido para almorzar. Luego se convirtió en una rutina almorzar, hasta invitábamos amigos para que la cosa no se viera tan rara si nos descubrían. Nuestros amigos lo veían como algo normal, nada raro, solo nosotros sabíamos las intenciones maquiavélicas.

Me sentía tan bien con él, para serles sincera yo no sabía que me estaba enamorando solo pensaba que éramos amigos y me sentía tan bien con él. Las platicas, llamadas, textos y esa forma rara de comunicarnos me hacia feliz. Me sentía tan especial y única con él, no había sentido esa sensación con nadie en mis 18 años. El no era mi primera ilusión y tampoco mi primer novio. Me gustaba escuchar sus aventuras, saber que era la persona más loca y cuentista que había conocido. El iba por la vida sin importarle nada, si se colgaba le daba igual, lo que las personas hablaran y enamorado de todas las mujeres que se le cruzara. Yo sabía eso y muchas personas me lo advertían, cuando se empezaron a dar cuenta que había mucha confianza entre él y yo. Llegue a decir que no estaba tan loca para terminar con alguien como él, que me dejaran vivir, ya que no cometería esa locura. Si fui loca, les falle y me falle a mi misma en toda la palabra.

El nunca me falto el respeto, me trataba tan bien y todo un caballero a pesar de su reputación. Yo siempre estaba a la defensiva y a veces mal interpretaba cosas, ya que llegue a pensar que él quería otra cosa. Pero no, en ningún momento me trato como una loca, me intento besar o tocar, todo era en ley. Gracias por eso, me demostraste que no todo lo que la gente dice es cierto. En mi caso, yo permití que la opinión de la gente influyera mucho en mis cosas y en la forma de tratarte. Sabes si pudiera darle para atrás al tiempo trataría de arreglar eso, quién sabe si las cosas hubieran sido de otro modo.

Cuando pienso en nuestras conversaciones y en lo bien que nos llevábamos, pienso que si hubiéramos dejado las cosas como amigos seriamos los mejores amigos. Hoy tuviera ese mejor amigo, el cual le contaría cada idiotez que me sude en el día. No sé si me entienden, pero podemos tener millones de personas en nuestras vidas y solo con una nos sentiremos libres, seremos nosotros mismos. Pienso que también él sintió lo mismo, el fue un libro abierto conmigo todo me llego a contar; sus frustraciones, miedos y su verdadera historia. Eso fue lo más que me sorprendió, no pensé que un chico tan complicado tuviera sentimientos. Al final, si le importaba muchas cosas, las cuales yo pensaba que no.