ℰpilogo

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POV JAMES:

—Bien Daniel, siéntate—ordené.

—No— se negó Daniel.

—Vamos, deja de comportarte como un niño.

Daniel bufó y caminó hacia el sofá, se sentó al lado de Luckas y se cruzó de brazos.

—Bien Daniel, tu padre y yo nos casaremos—dijo Luckas mientras le miraba.

Daniel le miró con los ojos como platos y se abalanzó contra él.

—¡Tu maldito, voy a matarte!—gritó.

Thiago y yo corrimos hacia ellos y separamos a Daniel de Luckas, este seguía mirándole con odio, pero a Luckas no le pareció importarle ya que tenia una sonrisa burlona en sus labios.

—¡Te arrancaré esa sonrisa de los labios, con mis puños!—gritó mientras enseñaba los puños.

Daniel se dispuso a abalanzarse contra él, se notaba lo furioso que estaba, sus ojos se volvieron rojos como la sangre y sus colmillos salieron.

—Me casare con tu padre, y tendrás que llamarme papá—dijo Luckas con una risita acompañada.

Eso fue la gota que colmó la copa de Daniel, Luckas salió corriendo, detrás de él estaba Daniel persiguiéndole. Su sangre le hervía. Se encontraban corriendo por toda la sala, nuestro padre entró en la sala, pero lucia distinto, estaba mas bajo, mas delgado y aparentaba un joven de 20 años. Estaba acariciando su vientre.

—¿Que esta pasando?—preguntó nuestro padre.

—¡Vuelve aquí maldito, te mataré!—gritó Daniel.

—Hijo mio, compórtate o te mandaré a tu cuarto—le amenazó a Daniel.

Nuestro padre apartó sus manos de su vientre y vimos su gran vientre, estaba embarazado. A Tom se le cayó su peluche, a Thiago su libro, a Eric y a Derek sus móviles, a Caleb y a Diego sus platos de comida, Daniel dejó de correr y yo simplemente me quedé boquiabierto.

—¿Ya ven porque me voy a casar?—dijo Luckas.

—Oh, dios mio—dijo Tom.

Tom se desmayó y por suerte Thiago reaccionó y le cogió en brazos.

—P-pero...tu eres...—dijo Thiago sin creérselo.

—Doncel—dijo nuestro padre.

—P-pero...no puede ser...tu...embarazaste a mama—dijo Eric.

—El cuerpo de un doncel cambia, si el doncel mantiene relaciones sexuales con una mujer durante un largo periodo, su cuerpo se acostumbra y su lado doncel se apaga, así pudiendo dejar embarazada a una mujer, pero si es con un hombre, el lado doncel se enciende y ya saben—explicó Luckas.

—Entonces...vamos a tener a un octavo hermano mas—dije.

—Si y un noveno, un décimo, un undécimo...—dijo Luckas mientras acariciaba el vientre de nuestro padre.

—¡Oye!, que no soy fabrica de bebes—se quejó el rey.

—Yo te apoyare—dijo Luckas mientras le daba un beso en los labios.

—¡Ya!, pero quien tendrá que lidiar, con los pataleos, el parto...—numeró el rey.

—Ya, pero yo tendré que lidiar con tus cambios de humos, tus pataleos, tus quejas, tus antojos...

Mi padre golpeo a Luckas en el hombro, se colocó bien su corona y se dirigió a su habitación, molesto.

—No te enfades, pequeño—dijo Luckas.

Sangre de la Realeza⚣© Where stories live. Discover now