-¡Mama! Gritó Marisa.
Su madre irrumpió en la habitación, para ver qué es lo que su hija necesitaba.
-¿Qué quieres Marisa? Preguntó su madre.
-No encuentro mis libros de química dijo esta.
-Si ordenadas tu habitación y fueras un poco más cuidadosa con las cosas de la escuela, nada de esto pasaría dijo Alicia, su madre levantando un par de medias del suelo. –Escucha bien lo que te voy a decir. Quiero que cuando llegues del colegio ordenes esta habitación si es que puede llamarse así, de lo contrario estarás castigada hasta nuevo aviso.
Una vez su madre sale de la pieza, la niña empieza a guardar el resto de sus cosas en la mochila. Baja hasta la cocina, se sienta y comienza a desayunar.
-¿Has encontrado lo que buscabas?
-Sí, estaba por debajo mis otros libros de matemáticas.
-Recuerda lo que te he dicho.
-Si mamá, sí.
La niña termina el desayuno y sale para la escuela, toma su bicicleta y recorre toda aquella trayectoria que está acostumbrada hacer todos los días. Para en casa de su amiga para buscarla y ambas continúan rumbo al colegio.
-Ainhoa, mi madre me ha castigado por no haber limpiado mi habitación, hoy va a ser imposible juntarnos ¿lo dejamos para otro día?
-Va a ser imposible, ya le he dicho a todos y hoy viene mi primo.
-¿Tu primo Sid?
-El mismo, se va a quedar unas semanas.
Las chicas dejan sus bicicletas y caminan hacía el aula cuando suena el timbre. Su primera clase es ciencias, esta dura unos cuarenta y cinco minutos aproximadamente y luego viene lengua.
Cuando toca el timbre para indicarle que comienza el recreo, todos salen disparados para afuera.
-¿Sabes? Iré, sólo hace falta limpiar mi habitación, para que luego de dejen salir. ¿A qué hora nos juntaremos todos?
-Pensábamos juntarnos a las 9:30hs.
-Perfecto, nos veremos allí.
-Estás segura, ¿no se enojará tu mamá?
-Que va... si no me deja, ya se me ocurrirá algo.
Así Marisa luego de la escuela, vuelve a su casa entusiasmadísima. Llega a su casa a las 13:25pm su madre se encuentra trabajando, por lo que aprovecha para limpiar toda la casa y por último su habitación. Luego de terminar se mete a la ducha, se baña, viste y se sienta hacer los deberes de la escuela en la sala de estar. La puerta principal se abre y entra su madre con cara de cansancio.
-Hola mamá.
-Hola Marisa, ¿has comido?
-Si, en el microondas te deje un plato por si llegabas con hambre, solo tienes que calentarlo; también he hecho café, está recién hecho.
Su madre la mira extrañada frunciendo el cejo; pero de todos modos sube las escaleras hacia su habitación. Al abrir la puerta no puede creer lo que ve, la cama está hecha y el ambiente huele bien. Abre su armario busca ropa y entra al baño para darse un baño.
Luego de bañarse, lleva su ropa al lavadero para dejarla con la ropa que tiene que lavar, pero... la ropa esta lavada y tendida. Sin poder creerlo, camina hasta donde se encuentra su hija y le pregunta.
