¿No quieres ser uno conmigo? [Kaneki Ken x Sasaki Haise] (R+18)

Parte I: ¿Terror o Placer?

En primer plano se podía observar un joven con cabellos bicolor, el fondo solo era negro con un ambiente sombrío, el piso era parecido a un tablero de ajedrez adornado con gotas color carmesí.
-¿Este lugar de nuevo?- este era el único pensamiento que pasaba por la mente de Sasaki Haise, para el cual el paisaje era bastante familiar. El silencio era lo único que se podía apreciar de manera auditiva en el lugar.
-Haise, Haise- Se podía oír una débil voz rompiendo levemente el silencio del lugar.
-¿De nuevo tú?- preguntó Haise en un tono lleno de hartazgo, dado que ésta no era la primera vez que tenía este tipo de alucinaciones.
-Acéptame, Haise- a lo lejos se dejaba ver un joven de cabellos blanquecinos, quien era el autor de estas frases.
El joven de cabellos incoloros se levantó de la silla donde estaba postrado y con gran velocidad se dirigió a las espaldas de Haise.
-Sabes que sin mi eres débil- susurraba Kaneki en el oído de Haise.
Este acto bastó para que a Haise le pasara un terrible escalofrío por todo el cuerpo.
Mientras Kaneki seguía susurrando cosas por el estilo en el oído del mayor, este mismo iba paseando una de sus manos por el abdomen de Haise, mientras que con la otra, entrelazaba sus fríos dedos con los del mayor.
Haise solo se limitó a no moverse por un tiempo hasta que se decidió y preguntó "¿Y que obtengo yo al aceptarte?". La única respuesta que obtuvo el mayor fue una fuerte carcajada de parte del peliblanco.
-"¿Que obtienes?" Vamos, tu bien sabes que sin mi eres débil, no puedes proteger nada sin mi ayuda.-
Esta frase hizo que Haise se llenara de ira e intentara safarse del agarre del Kaneki, sin embargo, este reaccionó a tiempo para empujar al mayor al suelo y así quedar arriba de él. Esta era la primera vez que pasaba esto en las múltiples alucinaciones que usualmente tenía Haise.
-Hey! ¿Qué crees qué haces? Vamos, apártate-
Haise no pudo pronunciar ni una palabra más ya que los labios de Kaneki se posaron en los suyos. Haise estaba impactado por la acción del menor.
El beso se prolongó y se volvía más profundo cada segundo que pasaba, Haise comenzó a quedarse sin aire, pero Kaneki parecía no darse cuenta.
Haise comenzó a dar pequeños golpes en el brazo de Kaneki para que éste se separara y así lograr respirar; al parecer, Kaneki comprendió la acción y se separó de los labios de Haise.
-¡¿Se puede saber que ha sido eso?!- No hubo ninguna respuesta de parte del menor en al menos un minuto.
-Pero de que te quejas si te gustó, ¿eh?- seguido de estas palabras, el chico de blancos cabellos solo sonrió y espero la repuesta de Haise.
-Yo... ¿A mi gustarme lo que haz hecho?- contesto tartamudeante Haise a sabiendas de lo que pasaba en su entrepierna
-Claro, esto lo dice todo- dijo el menor mientras acariciaba lentamente la entrepierna de Haise.
-¡No! P-para- dijo entre jadeos el mayor.
-¿Es eso realmente lo que quieres, Haise? Pero si parece que lo estas disfrutando.- dijo Kaneki con un tono algo burlón.
-N-no, ¿Como podría estar disfrutando... A-Algo así?- Haise estaba por explotar entre gemidos y jadeos pero sabía que ante esto su ahora "compañero" daría por entendido que tenía la autorización para continuar.
Kaneki notaba que la excitación de Haise estaba aumentando al observar que el mayor intentaba acallar sus gemidos a medida que iba masturbandolo.
-¿Vez como si lo disfrutas, eh, Haise?-
-Y-yo no...- Todo quedó en silenció hasta que Haise cedió ante las lujuriosas manos de Kaneki -¡Ah! Ya no puedo más-
Kaneki, al ver la reacción de su compañero, procedió a meter el miembro del mayor en su boca
-¡Ah! N- no, ya no... puedo soportarlo más ¡Y- ya p- por favor déjame ir!- decía Haise entre sollozos hasta que finalmente se corrió en la boca de Kaneki, el cual tragó hasta la última gota del líquido blanco que salió del miembro de su nuevo compañero sexual.
Kaneki sacó el miembro de Haise de su boca y quitó hasta la última prenda de ropa de su compañero, a lo cual, Haise casi no opuso resistencia ya que no tenía las fuerzas necesarias.
-¿Vez como lo disfrutas, Haise?- No hubo respuesta alguna del mayor ante esto.
Kaneki procedió a masajear el pequeño agujero de Haise y, ante la sorpresa, gimió fuertemente.
-¡D- donde creees que tocas! S- suéltame-
El menor no hizo caso de esto y puso un dedo dentro de Haise; Kaneki solo observaba como el cuerpo de su compañero se curveaba y su voz no dejaba de salir; al ver esto, Kaneki introdujo otro dedo y empezó a moverse. Haise era incapaz de hablar en este punto, lo único que podía hacer era gemir y jadear.
Al ver que estaba lo suficientemente lubricado, Kaneki procedió a quitarse el pantalón, dejando a Haise ver el miembro de este.
El menor se arrodilló y volteó a su compañero.
-¡E- Estás loco! Algo así... j- jamás entrará- gritaba Haise en tono de súplica.
-¿Quieres comprobar que si entra?- Después de esto, Kaneki empujó su cadera con fuerza para hacer entrar su miembro en Haise de un solo golpe, lo cual consiguió.
Haise a respuesta de esto soltó un gemido más fuerte que los anteriores.
-¡No y-ya no, por favor, te lo suplico, sácalo y déjame ir!- el mayor pronunció estas palabras entre sollozos y jadeos.
El menor hizo caso omiso de esto y comenzó a moverse dentro de Haise.
Después de un tiempo de fuertes embestidas de parte de Kaneki, Haise intentaba arrastrarse lejos de su compañero; al darse cuenta de esto, Kaneki tomó del pelo a Haise y lo jaló.
Entre el dolor y el placer, Haise se deshacía entre gemidos y llanto.
Kaneki se detuvo por un momento de lo cual su compañero estaba extrañado.
-Intentemos algo mas divertido- Dijo el menor con una sonrisa lujuriosa.
Sin salir de Haise, tomó sus pantalones y rasgó un pedazo. Acto seguido de esto, Kaneki comenzó a enrollar el pedazo que había sacado de su pantalón en el miembro de Haise, haciendo una fuerte atadura que le impediría correrse.
-¡N- No! Eso no, te lo suplico, me harás daño-
-¿Eh? Pero si el daño es parte de mi diversión, Haise-
Kaneki continuó como si esa breve interrupción no hubiese ocurrido; mientras hacía esto, cambió de posicion a Haise, el cual estaba llorando del dolor que le producía la atadura en su miembro.
Kaneki ansiaba ver esa cara llena de una mezcla entre placer, desesperación y dolor. 
-Ka- Kaneki- el mayor comenzó a gemir ese nombre mientras extendía sus brazos hacia la cara de su compañero.
A Kaneki le hacía sentir muy bien el acto del contrario.
-Y- yo, te amo, Kaneki- Estas palabras impresionaron Kaneki.
-P- por favor, déjame correrme, te lo ruego-
El rostro que había adquirido Haise le parecía tierno a Kaneki, así que decidió quitar el amarre del miembro de su compañero; este solo de aferró al menor.
Finalmente, ambos se corrieron juntos, Kaneki dentro de Haise y Haise en su abdomen.
Haise comenzaba a oír un ruido tremendamente molesto, al captarlo bien, se dio cuenta de que era su despertador.
Haise, aliviado de despertar, lo apagó delicadamente. Estaba aterrado de lo que había pasado en su sueño, pero ese no era el problema esa mañana, más bien, el problema era su inquieta entrepierna.
-Supongo que iré al baño a arreglarlo-
-Continuará...
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Holaaa!
Soy la autora (obviamente XD) si lo sé, a algunos les gusta empezar sus historias con algo tranquilito, algo lindo, pero yo voy directo al hard XD.
Eeeeen fin, pos yo espero que les haya gustado este golpe de Lemon tan repentino :D nos vemos en la próxima entrega:
Parte 2: Confusión