Los viajes de Arabella

El comienzo de mi final

Aquellas sensaciones que son emiferas pero que no se van de tu cabeza me gustan, no como este frío 

La verdad no me disgusta el frío, lo que me disgusta es tener ipotermia aguda en una época de frío,votado en una acera sin un pulmón funcionando,ya me estaba sintiendo pésimo desde que nací,no sé si ya me iba faltando aire al cerebro pero empecé a ver episodios de mi lamentable vida,la muerte de mi madre,las incontables veces que me rompí algo,aquella vez que vi a Nagasakiser pulverizada por la bomba, vi tan bien cuando  me venderion a mi y a mi madre a un rico y después a otro rico y tanta gente que se pudre un dinero,para terminar a un par de metros de la zona segura para la radiación de iroshima por un estupido experimento para comprobar los límites del humano con la radiación.

Afortunadamente ya el dolor paraba, no era como yo lo imaginaba la muerte,era como si me devolvieran la vida no como si me la quitaran. Cuando abrí los ojos no estaba con mi común ropa sucia,sino más bien con una bata blanca y sentí un dolor punzante y un breve ardor en todo el cuerpo,habian varios doctores alrededor mío¿tan mal estaba para tanta medicación que  dieron?

-dónde estoy-dije y al intentar tapar mi cara contra la luz pero estaba amarrado a la cama 

-que me hacen-pregunte asustado-te damos una vida en el nuevo mundo-me respondió un viejo canoso pero joven,con una vos tan rasposa que parecía una lija por garganta

-que clase de vida y que clase de mundo me darán - me dije,  que hubieran tantos doctores alrededor mío me daba esperanzas de poder vivir una vida feliz.

-oh hijo mío tú serás mi séptima trompeta que liberara a mis cuatro jinetes,tú serás el fin de este mundo y el inicio de otro, un mundo de un solo gobernante, una sola nación,tú seras mi 7