Las pestañas de Jimin revolotean intentando de quitar los últimos restos de sueño que le quedaban mientras se esfuerza por despertarse por los toques más leves que se arrastran por su piel expuesta de sus brazos y piernas, acariciándolo suavemente.
En su estado aturdido y atontado —con su mente todavía dominado por el sueño — Jimin es lento al darse cuenta que esto no es solo un sueño lucido, sino realidad. Intenta sentarse, un suspiro escapa sus labios mientras las manos agarran sus extremidades haciendo que no pudiese moverse de su posición. Jimin levanta su cabeza intentando de agarrar un vistazo de sus perpetradores, pero es demasiado oscuro y no puede ver más allá de las translucidas manos llegar desde las sombras —pareciendo extensiones de la oscuridad propia.
Jimin empieza a preguntarse si esta alucinando, pero el peso de las manos agarrándolo parecen indudablemente reales.
Comienzan a masajearlo, acariciando su cabello, engatusando su cuerpo en un estado de total relajación por solo suaves caricias. Un silencioso gemido salió de sus labios cuando una de las manos frota sus pies, quitando el dolor de ellos luego de un largo día de práctica.
Jimin no sabe si es la manera casi reverente en la manera que las manos lo acarician, o ese deseo profundamente enterrado en las partes más oscuras de su mente — su fantasía de querer ser restringido, de entregarse completamente en la voluntad de otro. O tal vez es el hecho de que no ha aceptado completamente que todo es solo un sueño haciendo que su cuerpo se relaje a un estado tranquilo mientras deja que las manos hagan de la suya con él.
Se estremece, tragándose un suspiro mientras una de las manos agarra el dobladillo de su camiseta, levantándolo dejando ver su levemente marcado abdomen. Sigue subiendo la prenda hasta llegar a sus rosados pezones. Para por un momento (probablemente para admirar la vista) antes de bajar lentamente para tocar la suave piel de su pecho, evitando sus pezones completamente. Jimin contiene su labio inferior entre sus dientes mientras la mano continúa queriendo tentar a Jimin —negando a tocarlo donde más lo anhela —con las sensuales, ligeras caricias provocándole escalofríos.
Jimin se pone más rígido en anticipación, su aliento capturado en su garganta mientras los dedos circulaban alrededor de sus pezones ya erectos. Sin embargo, los dedos solo rosan la punta con el más delicado toque antes de alejarse.
Jimin suelta un jadeo entrecortado mientras la mano pasaba por su pecho hasta llegar a las partes bajas de su cuerpo, estrmeciéndose por los toques. Mientras tanto, otras dos manos comienzan a recorrer sus costados, trazando las curvas en su cuerpo, moviéndose sobre la protuberancia de sus caderas, deteniéndose en el borde de sus boxers.
Jimin casi pega un brinco cuando siente otras dos manos aparecer, agarrando sus pezones entre sus dedos —torciendo, pellizcando y frotándolos hasta quedar en un tono rojizo. Gime, suave y entrecortado mientras la estimulación se conduce una línea directa de excitación a su miembro, haciendo que palpite con necesidad.
Algunas manos agarran bajo sus muslos, levantando su cuerpo inferior para que puedan bajar sus boxers mas allá de sus caderas, deslizando esa prenda interior por sus piernas hasta quitárselo completamente. El miembro ya duro de Jimin pega contra su estómago.
Jimin suelta un largo y entrecortado suspiro; parpados cayendo mientras las manos recorren la parte inferior de sus muslos, recorriendo sobre su pelvis, pasando por su necesitado pene mientras se deslizan por su abdomen. Jimin arcea su espalda, su cuerpo encorvándose hacia arriba buscando más contacto con los dedos mientras pasan por su pecho. Soltó unas risitas contenidas sintiendo como las manos vuelven a bajar, los suaves, ligeros toques haciéndolo sentir cosquillas a sus lados.
Todo el ciclo comienza de nuevo mientras se mueven arriba y sobre sus muslos, moviéndose hacia su pelvis.
Jimin se siente agobiado con tantas manos sobre él, explorando su cuerpo, pellizcando y retorciendo sus pezones, acariciando su cabello, provocando gemido tras gemido de él.
Su descuidado miembro se mueve esporádicamente, necesitando ser tocado —pre semen saliendo de el —mientras las manos lo siguen evadiendo, provocándolo cruelmente.
Jimin saca una desesperada suplica, moviendo su cadera arriba, tratando de traer su adolorido miembro a (su) attención.
Agiles dedos recorren abajo a sus bolas y la respiración de Jimin sale entrecortada, subiendo sus caderas buscando más contacto. Los dedos vuelves a subir, llegando a la base de su miembro, pasando por su muy sensible longitud, haciéndolo estremecer. Siente los pelos de su nuca levantarse mientras los dedos siguen moviéndose de arriba a abajo en su longitud, los dedos apenas tocándolo.
La mano finalmente se envuelve alrededor de la base de su miembro, comenzando lento, a un ritmo lánguido mientras la mano va de arriba para abajo.
Una mano suavemente se posiciona encima de los ojos de Jimin haciéndolo respirar entrecortado cuando es envuelto por completa oscuridad. Su corazón comienza a latir con más fuerza, una serie de gemidos agudos salían de sus labios mientras es forzado a sentir cada toque de la mano en su longitud, cada pellizco en sus pezones, cada caricia contra su piel con más intensidad - sus otros sentidos intensificando para compensar su falta de vista.
Un poco de calor se comenzó a amontonarse a su pelvis, placerables pulsaciones desarrollándose en la base de su pene, haciendo su camino hacia arriba. Su miembro se siente hinchado — dolorosamente duro y palpitante — con el continuo flujo de sangre viajando hacia ella. Estaba al borde de su orgasmo, sus dedos del pie encorvándose de anticipación.
La mano que le está dando placer en su pene frota su pulgar por la sensible glande de Jimin, moviéndolo en círculos. Continua con la acción hasta que las caderas de Jimin suben con una sacudida mientras él se viene con un grito apenas contenido. Su miembro pulsa y chisporrotea mientras gruesas corrientes de semen salen de él, salpicando a su tembloroso abdomen.
Una mano alcanza a agarrar un poco del semen con sus dedos. Pasan los astutos dedos por los labios pomposos de Jimin, cubriéndolos con la viscosa, lechosa substancia. Se empuja suavemente, indicándole a abrir su boca, y Jimin cumple, chupando de estos. Deja salir un gemido silencioso, pasando su lengua alrededor de los dedos — probando de propio semen — mientras los dedos empujan adentro y afuera de su boca con cortos y continuos movimientos.
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