Libertad o muerte

01 | La manifestación

Querida Venezuela.

Eres la mejor mujer que he conocido, tienes desierto, selva, nieve y montañas, que das mujeres hermosas y hombres trabajadores, con tu caída más grande del mundo, te amo hoy y mañana y el día que me muera deseo que sea en tu tierra...

Después de haber organizado una marcha pacifica en contra del régimen dictatorial del presidente del país de Venezuela, jóvenes y adultos acuden a protestar en contra del presidente Nicolás Maduro que ha asesinado a más de 100 personas y ha dejado en crisis económica y políticamente a un país. Por estos actos de manifestaciones acuden pequeños héroes, unos de ellos estaba uno llamado Neomar Lander, que con escudos de cartón y piedras pensaba en derrotar a los opresores.

—Bendición mamá, llegue vivo pero traigo malas noticias. Hoy se nos fue un compañero que lo han asesinado los opresores pagados por Nicolás Maduro—dice tristemente Neomar a su madre.

  —Dios te bendiga hijo, que desgracia lo que ha sucedido. Pero los ángeles como él siempre serán recibidos en el cielo—respondió la madre mientras le besaba la frente.

 —Amén, espero y todo esto no sea en vano madre —hace expresión de tristeza.

  —Quien persevera alcanza, hijo —empieza a tender la cama de su hijo para que descanse.

Por cada manifestación muere una, dos o más personas cada día y es una tristeza para más tragedia son menores de 18 años, ahora que tenemos la atención de muchos países es hora de que nos apoyen. Se hace de día y al despertar Neomar se encuentra a su madre llorando —¿Mamá qué tienes, sucede algo? —No hay nada más doloroso que ver una madre llorar.

  —Hijo, te pido disculpas pero... hoy no tenemos nada para comer —responde exhausta.

—Tranquila mamá, yo resuelvo, pero tranquila que todo va a estar bien—va Neomar saliendo en busca de comer a casa. Luego de esto llego la hora de la manifestación y no puede faltar con el compromiso Neomar y acude a la marcha del presente día... La guardia de Venezuela agarra a los manifestante y los encarcela durante un periodo de tiempo  y este individuo agarra a Neomar y a dos compañeros más —Mi pana, ¿no ves qué esta pasando en el país, no te duele ver sufrir a la misma gente de tu propia nación, no te duele asesinar a personas sólo por dinero, esas personas tienen familia que esperan que lleguen a casa, una vida vale igual que todas las existente de este mundo, por favor hermano, estas a tiempo de cambiar —le dice un compañero de Neomar a la guardia que los tiene detenido.

  —Mi pana, yo cumplo con mí trabajo, nadie los manda a hacer actos de vandalismo —respondió un integrante de la guardia.

—Es que prefieres conservar un trabajo mal pagado que liberar tu país, una persona como tú debe de pensar las cosas bien, analiza... además esto no es vandalismo, nosotros nos defendemos, nosotros lanzamos piedras a comparación de ustedes que lanzan bombas lacrimógenas, perdigones y ustedes sueltan hasta disparos y asesinan a menores de edad—dice furioso el compañero de Neomar.

  —Vale, los voy a soltar... pero eso sí, no digan nada que si se llegan a enterar me despiden del trabajo —el guardia accede a liberarlos.

—Gracias, espero y pienses las cosas y te des cuenta de quien es el enemigo y quien es el bueno —le responde Neomar mientras recoge sus cosas.