I.

11.7K 1.1K 267
                                    

Ahí estaba yo, como siempre admirando su belleza, tratando de que no se diera cuenta, lo mucho que lo miraba no era normal, o eso es lo que yo creía, ahí estaba Seok Jin tan radiante como siempre.

- Namjoon la cena esta lista ¿Vienes a comer?
- sí, ya voy hyung

Me levante del sofá y de camino a la mesa me di cuenta de que los demás chicos no estaban, no me parecía raro ya que posiblemente luego de horas de ardua práctica se podrían encontrar durmiendo.

He de admitir que la cena sin los chicos fue algo incómoda, yo realmente me sentía extraño, no sabía por qué Jin me hacía sentir de esta manera, tenía miedo, mucho miedo, si supiera que mi corazón latía a mil kilómetros por hora con sólo escuchar su voz, que me quedaba hipnotizado sólo al ver sus ojos, que me moría de ganas de besarlo sólo con ver sus labios, esos labios que me llamaban, que me incitaban a pensar cosas que no debía.

- Namjoon estas distraído ¿Te sucede algo? Puedes contármelo sabes que soy tu hyung y estoy aquí para escuchar.

- oh no, Jin hyung no tienes que preocuparte por nada, es sólo... Sólo ha de ser el cansancio de la práctica

- comprendo, yo igual estoy algo cansado, podríamos levantar los platos he ir a descansar ¿No te molesta ayudar?

- claro que no me molesta ayudar, será un placer, y esta vez prometo no romper ningún plato

Seok Jin río ante aquel comentario, él sabia que Nam era un poco torpe pero le pareció demasiado lindo que lo dijera de la nada. Se sentían a gusto con la compañía del otro, ambos tenían sentimientos por el otro, no sabían cómo, ni cuándo sucedió, en que momento comenzó todo, sólo sucedió.

Ya habían terminado en la cocina, y se decidieron por ir a descansar de una vez, lo que no sabían era que los chicos se habían distribuido de una manera tan rara en las habitaciones, que les tocaría compartir habitación, que importaba pensaron, no pasará nada, sólo vamos a descansar.

El camino fue silencioso pero no había necesidad de decir palabras, aquel silencio era agradable, la compañía mutua que se generaba era agradable. Llegando a la habitación cada uno tomo una cama, Jin no podía conciliar el sueño por más cansado que estuviera, y Nam no era una excepción.

Sentí como Namjoon se levantaba de su cama, pensé que se dirigía al baño --pero me equivoque-, de todas maneras me hice el dormido, no fue ni 1 minuto cuando sentí hundirse el costado de la cama en la que me encontraba, mantuve mis ojos cerrados, Nam acarició mi cabello mientras un suspiro escapo de sus labios, lo oí hablar, lo oí preguntarse por qué no podía dejar de pensar en mí, cómo era que yo me había clavado tan al fondo de su corazón, mis latidos se aceleraron, puede ser que mis mejillas se hayan ruborizado, se tendió a mi lado en la cama, lo sentí observarme, sentí como recorría mis labios con su dedo, un escalofrío cruzo mi espalda, se sentía demasiado bien, me sentía sobre una nube de la cual nunca quería bajar, entonces fue ahí, fue en ese momento en que sentí sus labios sobre los míos, era un tacto suave, me sorprendí, mi corazón no paraba de latir, abrí mis ojos y observe como el tenía los suyos cerrados, no lo dude, no pedí permiso, sólo profundice ese beso, abrió los ojos y me miro, con algo de miedo, pero cuando me moví sobre sus labios haciéndole saber que podía avanzar su mirada cambio, en sus ojos demostraba amor, siguió mi beso, hasta que abrí un poco mi boca dándole permiso a su lengua, era un choque emociones, nos besábamos con ternura, nos besamos como si necesitaramos uno del otro más que nada en el mundo, nos separamos cuando tuvimos que recurrir a la búsqueda del aire.

Lo besé sin importar nada, creía que dormía, grata fue mi sorpresa, y vaya susto que me lleve al comprobar que no, lo mire con miedo, miedo de ser rechazado, cómo podría mirarlo luego de eso -me pregunte-. Lo que no me esperaba era que profundizara mi beso, que me permitiera lo que tanto tiempo espere, nos separamos sólo cuando nos falto el aire, me aleje un poco con miedo, pero observando sus ojos llenos de brillo, y esos labios rojos gracias al intenso beso, con ese hilo de saliva que salía desde su comisura, tanta era la belleza en la que me perdí que no me di cuenta cuando Seok Jin tomo mi nuca y volvió a juntar nuestros labios, un beso suave, sólo un roce de nuestros labios, estoy totalmente perdido -dije en ese instante-.

5 minutos habían pasado desde que se encontraban así, besándose, abrazados de la cintura del otro, como si tuvieran miedo de que alguno fuera a huir, no habían palabras de por medio pero se delataban todo con la mirada, nunca pensaron que sus sentimientos fueran correspondidos, tan solo en su imaginación un beso era posible, eso hasta el día de hoy, sabían que ese era el comienzo de lo que podía ser un todo.

- Jin... Yo, me gustas demasiado, no sé cuando sucedió, ni por qué, pero quiero estar contigo día y noche, sonara absurdo ya que nos vemos siempre, pero cada vez que no estas te extraño como nunca he extrañado a nadie, cada vez que te veo con alguien más los celos me atacan sin razón, ahora que te bese no quiero dejar de sentir tus labios nunca, creo que son necesarios para mí, creo que si los dejo ahora no podré respirar luego, no quiero asustarte, tengo miedo, miedo de que todo sea pasajero, de que esto sea sólo un sueño... Si es un sueño por favor no me dejes despertar.

- Nam, yo no sé como comenzar... realmente tampoco quiero despertar si esto llega a ser un sueño, quiero besar tus labios una y otra vez ahora que los he probado, también siento lo que sientes por mí, siento como el miedo me recorre... Pero ahora que lo sé, ahora que sé que esto es real, ahora que te tengo entre mis brazos, ahora, en este instante te pediré que no me dejes ir, porque yo te sostendré fuerte entre mis brazos, porque te besaré mil veces hasta perder el aire, porque quiero tomar tu mano y que nuestros dedos se entrelacen, quiero unir nuestras frentes y decir que te amo, no quiero separarme de ti, al menos no por ahora.

Y así fue como comenzó su historia de amor, porque como dijeron ellos nunca se soltaron, se besaron hasta que les faltara el aire, entrelazaron sus manos, se miraron dulcemente, se dijeron te amo, sellaron su amor mediante besos que podrían durar una eternidad.

Sentimientos correspondidos, y miles de situaciones que afrontar, pero nada importaba ya si ellos permanecían juntos.

Beso robado (NamJin)Where stories live. Discover now