soy luna el diario personal de luna

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  Me siento triste y desconcertada. Pensaba que una de las peorescosas que me podían pasar era tropezar y caer encima de algunade las mesas del Foodger Wheels.O bien olvidar mis patines en algún lugar queno recuerdo y tener que buscarlos por todoCancún.O discutir con Simón 

 por cualquier cosa yestar toda la tarde intentando convencerlode que yo tengo razón y él no (casi siempreyo estoy en lo cierto).Pero no, he descubiertoque hay otra cosa peor.Lo peor de todo es ...Y tener que dejar a tus amigos y el lugar donde vives,e instalarte en una ciudad completamente nueva y desconocida.Nos vamos de Cancún y México y nos dirigimos a...   

  Mamá, papá y yo nos mudamos. La verdad esque estoy un poco asustada y enfadada a la vez.No mucho, pero un poco sí. Todo es gracias a (o por culpa de) las habilidades culinarias demamá. Siempre he dicho que es increíble, creativa y talentosa.Si mi madre participara en un concurso con los mejores cocineros delmundo, podría llegar a ganar. La señora Benson, una mujer rica quetemporalmente ha alquilado la mansión que dirigen mis padres, piensaigual que yo y ha decidido que no puede vivir sin los deliciosos platosde mamá. Así que le ha pedido que sea su chef personal en BuenosAires, donde ella vive. Ha venido a México por negocios y muy prontoregresará a su país, y nosotros... con ella. Ante esta oferta, mispadres no pudieron rechazarla. Me dijeron que lo hacíanpor mi bien.Así pues, nos trasladamos a la capital argentina. ¿He dicho dentrode poco? ¡Dentro de nada! Será mejor que siga haciendo el equipaje. Pulseras, esmaltes de uñas de colores, gomas para el pelo, camisetas,rodilleras, calcetines, libros, lápices de colores, más esmaltes deuñas y, POR SUPUESTO, mis patines...Sabía que tenía muchas cosas, pero estaba equivocada...Tengo MONTONES y MONTONES y MONTONES de cosas.Sigo vaciando cajones y llenando cajas; esto no se acaba nunca.Mi madre dice que tengo que hacer una selección de lo másimportante, pero yo no quiero.Cada vez que cojo algo que hace tiempo que no he usado mepregunto: ¿es realmente esencial? ¿Adivinas mi respuesta?Sí, lo es. Las cosas absolutamente esenciales que he encontrado:Lo tengo que empaquetar todo.No puedo más, he decidido llamar a Simón. Un par de manos extrame ayudarán a acabar a tiempo, porque está claro que el avióna Buenos Aires no me esperará.Mi madre me ha prometido que todo irá bien.Sólo nos mudamos de casa.¿Y qué pasará con mi fantástica vida de Cancún?Bueno, haré todo lo posible para que en Buenos Airessea igual de genial.• UNA CAMISETA VIEJA CON UN GRAN AGUJERO EN LA ESPALDA• UN PAR DE TEJANOS DEMASIADO ESTRECHOS PARA PONERSE• UN ESMALTE DE UÑAS NEGRO QUE ALGUIEN ME REGALÓ• UN PAR DE PATINES (ROTOS) DE LA TALLA 32Estoy escribiendo bajo las sábanas con la luz de la linterna paraemergencias. Es de noche y todos están durmiendo. Yo tambiénestaba durmiendo hasta hace sólo un momento, pero me hedespertado de un sobresalto... Estaba soñando que patinaba y mesentía libre y feliz. Lo extraño es que de repente me di cuenta deque no había NADA bajo mis pies. NADA, el vacío. Sorprendentemente,no me caí. Qué sueño más divertido.Creo que no me podré volver a dormir sin una taza de manzanilla.Voy a por ella. ¡Recuerdo que un día estaba haciendo una entrega para el FoodgerWheels, patinando tan tranquila, cuando de pronto...Me había distraído y acabé en el suelo. Aún no entiendo cómo sucedió.Cuando me levanté supe que algo iba mal. Me quité los patines y vique tenía un tobillo hinchado."Desastre" fue la primera palabra que me vino a la cabezaen aquel momento.Mi padre vino a buscarme en coche y me llevó al médico. Por suerte,no fue nada grave. Debía hacer reposo para que bajara la hinchazón.En pocos días ya podría volver a caminar y, lo más importante,patinar.Los días que estuve encerrada en casa, tumbada en el sofá con mitobillo extragrande, fueron aburridos, pero también útiles. Me explico: tantos días sin poder patinar me hizodar cuenta de lo realmente importante que era para mí.Ahora esta situación se vuelve a repetir, pero en otro aspecto.Simón y yo no nos podremos ver cada día, y él es mi mejor amigo.