Confianza a ciegas

13 2 0
                                    

En una ciudad se escuchaba hablar mucho de un hombre millonario, que vivía un poco afuera de la ciudad en una mansión que yacía entre los bosques. Todas las personas lo apodaban como "El señor Ojos Grandes" ya que tenía unos ojos grandes color miel. "El Señor Ojos Grandes" sabía que todas las personas de la ciudad lo conocían, pero él no conocía a nadie, tan solo sabía algunos nombres pero no sabía nada sobre sus vidas. "El Señor Ojos Grandes" solo conoció a sus padres y hermanos, pero sus padres ya habían fallecido y sus hermanos vivían en otras ciudades. Ni siquiera conocía a sus sirvientes, pero si conocía a su fiel mayordomo Abimael.
"El Señor Ojos Grandes" sabía que muchos lo conocían, sabían bastante sobre él y a la vez nada. Entonces platica con Abimael su mayordomo, para decirle que quería salir a la ciudad para conocer personas y al conocerlas las invitaría a su fiesta donde solo invitaría a veinte personas.
Cada vez que conocía a alguien siempre se interesó preguntarles de donde venían, conocer un poco de su pasado y de donde eran sus raíces, para saber si eran buenas personas según el. Conoció a muchas personas pero solo invito a veinte, entre todas esas personas había una que le había caído más bien que los demás, "El Señor Manos Grandes" (Manos). El venia de una familia bien educada y adinerada igual que "El Señor Ojos Grandes".
Termino la fiesta, hubo mucha comida, bebidas y música. Pero "El Señor Ojos Grandes" al no estar satisfecho invita al "Señor Manos Grandes" a jugar ajedrez el día siguiente. "El Señor Manos Grandes" acepta la invitación ya que le gustaba mucho los juegos de mesa.
Al día siguiente "El Señor Ojos Grandes" esperaba ansioso la llegada de su nuevo amigo, esa sensación que tienes cuando esperas, pero no esperas algo predecible, esperas algo inesperado, la sensación que te deja cuando no sabes que va a suceder.
Cuando de repente tocan la puerta de la gran mansión, el mayordomo tranquilo pero con una cautela deja entrar a "El Señor Manos Grandes". "El Señor Ojos Grandes" le da la bienvenida con un saludo, y empiezan a charlar caminando hacia la sala de la mesa de ajedrez. "El Señor Ojos Grandes" noto que "El Señor Manos Grandes" le temblaban sus enormes manos.
Cuando pasan a estar solo jugando ajedrez sin la compañía del mayordomo Abimael. "El Señor Ojos Grandes" le pregunta al "Señor Manos Grande", que si por que le temblaban las manos, "El Señor Manos Grande" le responde -es por las ansias de robarte las joyas.
"El Señor Ojos Grandes" queda serio y con sus grandes ojos perplejo, rápidamente "El Señor Manos Grandes" golpea con sus enormes puños al "Señor Ojos Grandes" dejándolo inconsciente.
Cuando "El Señor Ojos Grandes" despierta, estaba a su lado su mayordomo sentado y golpeado con algunas pocas joyas en sus manos. "El Señor Ojos Grandes" revisa su caja de joyas y todas habían sido robadas, excepto las que su mayordomo tenia. Entonces "El Señor Ojos Grandes" disgustado le pregunta a su mayordomo - ¿Por qué me robo?... se supone que el venia de una buena familia.
El mayordomo serio y rascándose la barba le responde -Te interesaste tanto en saber de dónde venían, pero nunca te intereso saber hacia dónde iban.
Desde entonces "El Señor Ojos Grandes" fue más cuidados al entregar confianza.

Es interesante saber de dónde vienen las personas, saber parte de su pasado y darnos una idea de lo que son, pero lo que realmente importa es saber hacia dónde van, que actos van a hacer o hacia donde dirigen su vida, hacia donde construyen su camino hacia el destino. A veces y solo a veces lo más misterioso es lo más importante o lo más esencial.
La confianza no es algo que se puede dar con sencillez como si fuera parte de caridad o una limosna, la confianza es algo valioso, y es bueno dar confianza a quien también confié en ti, y más mejor dar confianza a quien caminara y construirá un camino hacia un mismo rumbo.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Escrito el 19 de Marzo del 2014 a las 1:07 a.m.

Jorge Manuel Molina Camacho

Señor Ojos GrandesWhere stories live. Discover now