Capitulo uno: ovejas

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-El lobo sonrió y dijo: Yo ya no estoy solo. – Cierro el cuento que tengo en mi mano y mantengo unos segundos de silencio viendo la cara de los pequeños a mí alrededor - ¿Qué les pareció el cuento? Recuerden levantar la mano para que sea más ordenado.

Alan, el más pequeño de todos se levanta de su asiento y se acerca a uno de sus juguetes, todos lo observamos. Es difícil mantener a los niños concentrados, en ocasiones ellos solo viven su mundo, en lo personal me gusta eso, ya que significa que aún tienen un mundo de imaginación a diferencia de muchos adultos que la perdemos con el tiempo. Javiera, una niña muy habladora de 7 años levanta la mano.

-El cuento es muy lindo, todos pensaban que el lobo era malo incluso cuando él hacía cosas buenas – Javiera piensa un poco antes de seguir – yo creo que es malo juzgar antes de conocer a las personas, por ejemplo el lobo estaba solo pero cuando lo conocieron todos quisieron ser sus amigos.

Manuel levanta la mano apresuradamente.

-Adelante Manuel.

-Yo creo que el cuento es lindo y feo.

-¿cómo es eso Manuel? – pregunto con entusiasmo por saber lo que Manuel podría haber reflexionado.

-El cuento es lindo porque como dice Javi te enseña a no pensar mal de la gente, pero es malo porque no puedes tampoco pensar que todo el mundo es bueno, eso es peligroso y malo. –Manuel ladea la cabeza como intentando pensar en lo próximo que diría - ¿Cómo podemos estar al medio de esto? – él me mira. Es una pregunta difícil.

-Es una buena reflexión Manuel, yo no tengo una respuesta para eso, hay personas buenas vestidas de lobo y personas malas vestidas de ovejas, creo que lo mejor es no juzgar a alguien antes de tiempo pero tampoco confiar antes de tiempo. – sonrío al final de mi explicación, espero que a ellos les satisfaga, aunque en lo personal me gustaría tener una respuesta más precisa.

Alan se acerca a mí y me abraza. Me encantan estos niños y me encanta leerles cuentos todos los viernes. Alan me pregunta si puede hablar y yo le digo que sí.

-Yo creo que es bueno tener amigos. –él sentenció y yo sonreí. Me encantan estos niños.

-Yo también creo eso, pequeño. –Miro a los niños y posteriormente me dirijo a mis compañeras – creo que ya terminamos por hoy ¿no?

Ellas asienten y comenzamos a movernos, yo reúno los cuentos cercanos a mí y le pido a los niños que nos ayuden a ordenar y limpiar. Ya eran las 19:30 y nos habíamos pasado del tiempo correspondiente. Nos dividimos en dos grupos, dos chicas terminarían de ordenar y limpiar y las otras dos nos dedicaríamos a dejar a los niños a sus casas. Una vez terminado el trabajo y ya siendo las 20:00 de un día viernes miro a las chicas con expectación.

-Y ¿qué haremos hoy? – pregunto con las cejas alzadas.

- Hoy puedo salir – dice Gloria. Observo su cabello con rizos, ella es muy hermosa, es afroamericana de 25 años y con un hijo, aun así se ve hasta más joven que yo. – mi criatura tiene una pijamada en la casa de su primo. ¿Pueden creer lo que me dijo? Él solo empezó a guardar cosas en su mochila y cuando le pregunté el por qué me dijo que se iría a dormir donde su primo. Básicamente me avisó. – ella resopló de forma divertida – casi le digo que no por la forma en la que se comportó, pero lo dejé, quiero que aproveche al máximo su niñez. – Gloria nos mira expectante, ella fue madre a los 15 años así que entiendo la referencia que hace a la niñez.

- Yo aún le pido permiso a mis padres – Alexia se encoge de hombros. – Pero siempre me dejan – ella se ríe. Tiene 23 años pero es la única de las cuatro que vive con sus padres así que entiendo que deba pedir permiso – así que solo necesito saber a dónde iríamos para avisar en mi casa.

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⏰ Last updated: May 16, 2018 ⏰

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