{Parte 1}

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Hola! mi nombre es Anna Sophia Elizabeth Moore III o bueno, llámenme Annie solamente para no complicarlos tanto, tengo 16 años de edad y vivo en Inglaterra con mi padre y abuela Helena, estudio en la preparatoria Wycombe Abbey School que es una escuela solo para señoritas como dice mi padre. 

Mayor parte de mi educación se ha hecho en casa o en escuelas solo para mujeres, ya que mi padre y abuela piensan que los jóvenes de ahora solo piensan en sexo, alcohol y drogas, en cierto punto, es verdad pero yo prefiero no meterme en esos mundos tóxicos, mi padre es una gran persona para mi, el es el director de una escuela secundaria que también es un internado para señoritas, hay es donde curse la secundaria pero jamas dije que el era padre, es un grandioso hombre y padre, puede que sea algo serio y estricto pero es una persona de un corazón bondadoso y cariñoso, mi abuela es una persona tan optimista y libre como si fuera una paloma en pleno vuelvo, canta algunas canciones de opera, canta tan precioso y adoro escuchar su voz cada vez que arma un rompecabezas de 1000 piezas o cualquier actividad de su día. 

Se preguntaran de mi madre, bueno, ella falleció cuando apenas tenia 7 años, murió en un coche automovilístico, mi padre fue el único que sobrevivió ante ese choque tan fatal y triste, aun recuerdo el día del funeral de mi madre, verla en aquella caja de madera color blanco, el ambiente se notaba depresivo y obscuro, lluvioso y húmedo, escuchando voces detrás de mi padre y yo que sostenía su mano, escuchaba murmureos de señoras mayores diciendo "pobre señor" "la niña no entiende la situación" "es una alegra que haya muerto esa señora" "fue una gran persona"  "es una gran lastima" entre otros murmureos que decían aquellas señoras acerca de mi madre, mi padre tiene una pintura de mi madre en su oficina, en aquel cuadro se puede notar a mi madre, de piel tan blanca como la nieve, ojos verdes tan brillantes como un par de esmeraldas, de pequeñas facciones, sus labios color carmesí, su cabello castaño claro  recogido de una trenza algo suelto con accesorios pequeños sobre el y luciendo un hermoso y bello vestido de encaje largo negro con un degradado de color blanco. 

Cada vez que la miro, siento su calor abrazador rodeando mis brazos o solamente un escalofrió recorrer todo mi cuerpo, el nombre de mi madre era Anna Sophia Elizabeth II, el mismo que el mio evidentemente, en fin, como todo ser humano tengo hobbies, lo único que puede decir es que me encanta cualquier cosa que tenga que ver con Artes, practico el Ballet desde que era pequeña, me gusta dibujar, cantar y sobre todo amo y me encanta el baile, siento que es lo que mas me identifico tanto.

Parece que soy normal como toda chica pero realmente tengo 2 complejos o como me gusta llamarlo un don, que yo no se el origen de ello, desde que tengo 5 años cuando estuve en el jardín de niños, no era tan sociable, era algo tímida y me costaba hacer amigos, por lo regular cuando era recreo, me quedaba en el salón, dibujando o haciendo cualquier cosa, un día cuando era la hora del recreo, me quede como siempre en el salón, una niña de mi salón me molestaba en ocasiones o solo cuando me hallaba, ella comenzó a acercarse a mi, quitándome el collar en forma de corazón que me había dado mi padre, comenzó a jalarme el cabello corto que tenga, ella tenia a sus amigas a su lado, una tenia goma de mascar en su boca, escuchaba las malévolas salir de ellas, entre sollozos mio y gritos a que me dejaran tranquila, con el siempre alzar mi mano y gritando lo mas que podía mi garganta, alzando aquellas niñas al aire mientras se estrellaban contra las paredes o juguetes del salón, tenia los ojos cerrados así que no podía ver que pasaba, al abrirlos mire que las niñas estaba en el suelo con el rostro horrorizado por aquella acción que hice, no estaba consiente de que paso o que hice, solo escuchaba los pasos de la maestra Lena llegar al salón, preguntando ¿que había pasado o por que el grito?, las niñas no podían emitir una palabra o un sonido.

La maestra Lena llamo a mi padre sobre lo sucedido, mi padre llego enseguida, la maestra Lena estaba aun lado de mi, mientras yo estaba sentada sobre la banca con la mirada hacia abajo, mirando como se columpiaban mis pies que colgaban del banco, la maestra me seguía preguntando sobre lo sucedido, a lo que yo le respondía:

-No se, solo paso...

La maestra hablo con mi padre, a lo que yo solo veía, mi padre me llamo, yo solo lo seguí hasta el auto, aun tenia la mirada baja mientras subía al auto, el tenia la mirada fría como es de costumbre pero se notaba mas de lo que es normalmente.

-¿Fue uno de tus dones Annie? -dijo mi padre mientras conducía

Asentí tímidamente con la cabeza -No quería hacerle daño papá ... -tenia la voz tan triste que se notaba

-Lo se Annie, pero tienes que ser mas cuidadosa con eso, eres muy especial y no deben saber eso ¿lo entiendes no? 

Asentí con la cabeza nuevamente mientras limpiaba mis lagrimas con mis mangas.

Al llegar a casa, mire a mi abuela sentada leyendo su libro, mi abuela me llamo pero yo solamente seguí caminando hacia mi habitación, mi padre le contó sobre lo que había pasado en la escuela, ella fue a consolarme un rato en mi habitación, mi abuela me explico sobre mis dones, que fueron heredaros de ella, y así de toda su familia, solamente las mujeres podíamos heredar aquellos dones pero con cada mujer, tenia dones muy diferentes, mi abuela heredo el don de crear fuego por eso siempre lleva unos guantes especial para eso. 

Yo nací con el don la fuerza y detener el tiempo aunque aveces son por unos cuantos minutos y todo vuelve a la normalidad, aun no he podido controlar aquellos dones pero un poco se podría decir, bueno, a pesar de todo eso, me ha ido bien estos años, como había dicho, voy en la preparatoria, no solo la más popular pero tengo algunas amigas de distintos salones, una de mis amigas que esta en el mismo salón que yo, conoce y sabe mis dones, es la que tengo mas confianza de decirle mis cosas, su nombre es Daniela, es americana, siempre me cuenta sobre sus viajes hacia Estados Unidos y cuando va a visitar a su hermana mayor o a su madrina, es curioso su acento pero me agrada bastante.

Un día, Daniela y yo íbamos caminando por los pasillos de los salones, hablando de nuestras cosas, en un debido descuido, Daniela había señalado la chica que me gusta, soy un poco tímida y me pongo muy nerviosa cuando hablo o la miro, en eso coche con alguien que estaba de espaldas. 

-Disculpa..

Al voltearse aquella chica, era demasiado alta, tenia la piel tan blanca, sus ojos eran color negro tan obscuros y profundos como la noche, su cabello muy corto estilo pixie y castaño claro, sus labios pintados del centro de color rosa claro, sus mejillas algo rojas, era una chica muy linda que me hipnotizo por un momento. 

-Ten un poco de cuidado pequeña -dijo aquella chica

Su voz era grave pero no dejaba de sonar tan linda, ella se retiro hacia el otro lado del pasillo, regresamos al salón, estaba sentada sobre mi pupitre, pensando en lo sucedido, ella estaba sacando su carpeta azul claro.

-Oye Annie ¿Hiciste la tarea de matemáticas?, Annie, Annie!!! -dijo Daniela

-Ah!! ¡¿que pasa?! -dije algo asustada

-¿La tarea de matemáticas?

-Si la hice pero no se si este bien

-No importa, con solo tenerla esta bien

Sacando de mi mochila el cuaderno y dándoselo en la mano, ella agradeció, estaba algo distraída después de lo sucedido, no dejaba de pensar en aquella chica tan linda, Daniela escribía la tarea, me miro un buen rato,

-¿Sucede algo Annie? es por la chica de hace rato -dijo Daniela sonriendo de manera burlesca 

-Claro que no -dije ruborizándome de las mejillas hasta quedar como un tomate

-Si~ si es por eso -siguiendo con esa sonrisa

-Bueno.. tal vez si pero, es que se me hizo tan linda!~ -dije cubriéndome el rostro con las manos



Una Pausa En El AmorWhere stories live. Discover now