Capitulo Unico

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Podía sentir la adrenalina y la anticipación corriendo por sus venas, en cada paso que daba en este sucio y lúgubre lugar que era Nurmengard sabía que se acercaba a ese brillante futuro que forjaría a base del miedo impuesto en el mundo mágico y muggle, reinaría un orden total donde el tener una gran cantidad de poder mágico, talento para su utilización en su pleno potencial y ser sangre pura sería la diferencia entre vivir o ser un esclavo, una entidad sin valor más allá de servir y morir por aquellos que si son considerados personas para él. Unos pasos más, derribar una puerta y podría pronto tener en sus manos aquella arma que destruiría a su mayor obstáculo para lograr su nuevo orden mundial.- Bombarda Máxima - dijo con voz firme con su varita, una floritura y después una poderosa explosión, escucho dentro del lugar donde había una nube de polvo y escombro el toser de una persona, la dificultad de respirar del reo que estaba dentro de esa prisión que él mismo había edificado para aquellos que se le oponían, la persona que antes que él fue su antecesor como el mayor mago tenebroso, aquel que se llamo "el señor de la muerte"; unos segundos más y estaría frente a Gellert Grindelwald para sacar la ubicación de esta y así obtendría el poder de la Varita de Sauco, aquella capaz de lograr grandes cosas por su composición y ser elaborada por Gregorovitch, aquella que mataría al niño que se levantaría en su contra y daría fin a su vida, y eso era algo que jamás permitiría, por amor propio y por cumplir su sueño

A lo mejor utilizaría unos cuantos crucios o a lo mejor ninguno, un mago despojado de su poder y conocimiento tendría el alma rota o roída por la amargura, buscando en su último aliento de vida venganza, y así podría obtener la varita sin problema, podría darle una muerte piadosa con Avada Kedavra, haría una buena obra en un descuido, así que con un -Ventus- dispersó todo el polvo que quedaba en el ambiente y lo vio, a aquel que había causado caos y muerte por un bien mayor, a aquel que había obligado a Dumbledore a salir de su amado Hogwarts para combatirlo, quitándole la imparcialidad total, el hombre que había hecho un ejército de inferí y casi derrotaba a su enemigo, aquel que sembró el terror y muerte en el mundo antes que él; en un rincón, con una túnica hecha trizas y con una apariencia asquerosa estaba Gellert Grindelwald, con el cuerpo lleno de mugre y piojos, con una mirada perdida pero febril, sin rastro de aquel cabello rubio platinado que habia visto en recortes de periódicos, pero que aun en ese estado precario había una pisca de esa magnífica maldad, podía sentir en el aire como había rencor, como había una migaja de magia en ese lugar que supuraba maldad pura lo cual le permitió sonreír, todo era perfecto...

O casi todo...

-Has tardado demasiado Tom... esperaba que llegará con más anticipación aquel que tomaría mi lugar, que ese hombre que llaman como el más poderoso mago tenebroso viniera antes a mi encuentro y han pasado muchos años Tom... la gente y mi premonición hablaba de poder absoluto y sólo miro a un hombre ambicioso y con temor a ser vencido, un simple muggle con aires de tener el mismo poder de un sangre pura... un ser inferior a lo que dicen los demás- esas no eran las palabras que diría un hombre que hace menos de un segundo había visto derrumbado en una esquina, eso había sido un latigazo a su ser, permitió un segundo la duda y la sorpresa para después perdiendo la compostura lanzará el primer crucio con rencor al haberlo llamado muggle e inferior y sentir que en sólo un instante había usado el maldito viejo decrepito legeremancia en él –TÚ QUÉ HAZ DE SABER... CRUCIO.... TÚ QUE ESTAS REDUCIDO A ESTAS CUATRO PAREDES QUE CREASTES CUANDO ERAS PODEROSO... ... CRUCIO... TÚ COMO OSAS HABLARME DE ESA MANERA QUE HE SYUPERADO TUS PASOS... MALDITO VIEJO NO TIENES NADA DE VALOR... COMO SIQUIERA INTENTAS ENTRAR A MI MENTE MALDITO BASTARDO- y sólo miraba al hombre retorcerse pero no perder un orgullo que refulgía en esas pupilas azules afiebradas, que riera en vez de rogar, que no hubiera demencia en esa actitud sino una superioridad que le era aborrecible y chocante –AQUÍ... EL ÚNICO... QUE NO... CONOCE SU LUGAR... ERES TU TOM... SOLO ERES UN NIÑO... QUERIENDO JUGAR LA GUERRA DEL HOMBRE... QUE BUSCA EL PODER... PERO QUE TIENE... MIEDO... UN ESTUPIDO SANGRE SUCIA... UN MUGGLE QUE ASPIRA A LO QUE SU SANGRE JAMÁS LE PERMITIRÁ TENER... LA VERGÜENZA DE LA FAMILIA Y LA SANGRE... ESO ERES TOM... Y SI DE VERDAD FUERAS LO QUE DICES... NO ESTARIAS AQUÍ... NO NECESITARIAS A ESTE VIEJO... NI TE TENDRIAS QUE DEFENDER CON OCLUMANCIA... ESTÚPIDO NIÑATO...- y volvió otra sarta de crucios contra el viejo para proseguir con un fulgari – MALDITO VEJETE... QUE TE HACE DIFERENTE A MI... TU CAÍSTE... FUISTE DERROTADO... OLVIDADO POR TODOS... NADIE TE RECUERDA... NADIE TE ECHARA DE MENOS... NADIE SABRÁ DE AHORA EN ADELANTE TU NOMBRE PORQUE YO SERÉ QUIEN LO BORRÉ, NO HABRÁ NI UN ANTES O DESPUÉS DE MI MALDITO GELLERT- la respiración del hombre mayor era errática, sus ojos rojos por la inyección de sangre que pasaba por sus vasos y venas por el esfuerzo era notoria, pero aun así había una superioridad que le resultaba fuera de lugar... ÉL ERA LORD VOLDEMORT... AQUEL QUE SI LOGRARÍA CREAR UN PERFECTO ORDEN MUNDIAL Y ERA MENOSCABADO POR UN VEJETE QUE NO ESTABA MUY AL TANTO DE LA SITUACIÓN.

"JAMAS LA TENDRÁS"Where stories live. Discover now