¿En dónde estás? - [OS/NaguSuzu]

One Shot

Ya era un buen tiempo que no escribía nada de Inazuma Eleven, ahora que está la nueva saga de Inazuma Eleven Ares, me entró ganas de escribir aunque yaoi.

¿Qué otra pareja quieren?

En el Ares, pensaba en una nueva shipp... Asuto y Hiura, ¿Seré la única que le gusta esta shipp? Quiero hacer un os de ellos, pero me da cosa... díganme, ¿Lo hago? Además ¿Qué otra shipp? Espero sus comentarios.

Espero les guste y gracias por leer♡

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Pasar mucho tiempo con una persona también puede resultar una debilidad y si esa persona resulta ser tan importante, corre el riesgo de ser una fuerte debilidad que podemos incluso llegar a odiar. Cuando no existe la familia  en donde hay un papá y una mamá, la confianza no es un buen punto, dependiendo de como sea la realidad, claro está, pero cuando creces en un orfanato de buena calidad, logras tener una familia con la que puedes confiar y en ciertas ocasiones hay niños y jóvenes que no lo toman de esa forma, pero existe un alguien en quién depositan su vida y su verdadera confianza haciéndose importante.

Lo malo, es cuando ese alguien es la mayor debilidad, como le ocurre a Suzuno.

Nagumo Haruya, es la persona en quién mas confía.

Suzuno no vio en todo el día a su amigo en el Sun Garden, por lo que buscó en todo lugar y no lo logró encontrar, sintiendo ese gran vacío de soledad que desde hace mucho no sentía o que Nagumo no le dejaba sentir, se rindió y salió al patio, el día estaba nublado mientras que oía como los demás reclamaban de frío.

-Suzu...- le llamó Midorikawa. -Te dará un resfrío si no entras a casa.- le regañó uno de sus amigos.

-No tengo frío.- le contestó con una leve sonrisa. -¿Haz visto al idiota de Nagumo?-

-Ahora que le mencionas, no lo he visto este día.- le contestó preocupado. -¿Le preguntaste a Hitomiko?- Suzuno negó.

¿Dónde estás, Nagumo? 

Su mente y su corazón comenzaba a preocuparse, si Midorikawa no le había visto en todo el día, lo mas probable es que los demás tampoco lo vieran.

¿Sería perder su orgullo preguntarles a todos por él? Aunque de seguro Midorikawa ya se está encargando de aquello.

Fue hasta la habitación del pelirrojo para comprobar que no se encontraba allí, pero tampoco lo encontró, suspiró y entró cerrando la puerta caminando hasta su cama y sentarse sobre ella, se tendió mirando el techo como si algo interesante pudiese encontrar allí o la manera de encontrar a su preciado idiota.

-¿Dónde estás?- habló en voz alta. -¿Dónde, Haru-kun?- susurró con una sonrisa.

Era imposible, ni las llamadas o la búsqueda logró encontrarlo, ni si quiera le dijo nada, como si entre ambos no existiera amistad alguna, Nagumo no es de los que le oculta cosas o secretos, todo le dice sin pudor y gran franqueza, así era su amistad. Quizás solo le queda confiar en su amigo y esperar a que se digne en decirle algo, que es el acto más seguro que cree pueda Nagumo realizar.

Poco a poco el sueño comenzaba a ganarle, tan solo era la seis de la tarde, por lo que una pequeña siesta no le vendría mal y así cerró sus ojos en espera a que al abrirlos logre ver a Nagumo.

Suzuno sintió de pronto la mano sobre su cabello, una suave caricia que le entregaba calidez y confianza, mantenía sus ojos cerrados mientras formaba una sonrisa en sus labios.