Un corazón herido y otro incapaz de sentir amor.

¿Acabar con el dolor?

Antes de leer: Advertencia de lemon. Mpreg y tal vez sea un tema fuerte para cierta gente aunque lo dudo.

Pd: La historia de Akashi (Sí, la de Akashi )está basado en un hecho real.

La canción es de Queensryche : Silence Lucidity

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Estaba asustado, eso era normal en esa situación a causa del vértigo, pero estaba decidido y no retrocedería estando tan cerca ya de su objetivo. Podía sentir el viento helado en su cara, que le hacía sentir algo de frío en ese lugar, trato de concentrarse en lo que haría y no en ello. Sabía que dolería y que quizás sería horrible el momento de impacto, pero era eso mejor a una vida donde su corazón estaba totalmente destrozado. Era mejor estar destrozado por dentro y por fuera, que ese malestar se manifestara en todo su ser antes de la nada absoluta...

Se quito los zapatos (como era tradición para hacer notar que no era un asesinato) contuvo la respiración unos segundos y dio el paso fatal en ese edificio cerrando los ojos. Era hora de que todo el tormento llegase a su fin.

"Furi, tú eres un chico fuerte, podrás superar esto, ya verás que con el tiempo..."

Lo siento Fukuda, en verdad no soy tan fuerte como tú crees.

"Hay otra solución, no puedes huir de tus problemas"

Yo solo quiero estar en paz, ya no quiero estar sufriendo.

Sin embargo el impacto nunca llegó porque alguien le había sujetado antes de que lograra lanzarse del todo al vacío.

Unos ojos rojos fue lo único que alcanzo a ver antes de perder la conciencia, el mismo susto de caer a pesar de no haber caído le había generado demasiado vértigo.

Ese chico había sido el gran amor de su vida, la persona con la cual se entregó cuerpo y alma. Con la que creyó ingenuamente que se casarían algún día y pasarían su vida eternamente juntos.

Que equivocado estaba. Que ingenuo que había sido.

Era en mayo donde le había pedido salir, era alguien bastante alegre y de buen carácter que conocía desde sus días como jugador en un equipo de básquet de su escuela. Tenía un deje protector que a Furihata le atraía mucho, así como su buen humor. No tardó en darse cuenta que estaba profundamente enamorado de aquel sujeto, aunque él se hubiese declarado heterosexual hace años atrás de conocerle.

Sus amigos le hicieron tomar valor y confesarse, cosa que había hecho que aquel joven se lo tomara con algo de sorpresa, pero al final aceptara salir con él. Aquello en ese momento hizo sentir muy feliz a Furihata.

Con el experimento sus primeras experiencias en bastantes aspectos, cierto era que a Fukuda no le agradaba mucho ese tipo por verse demasiado alegre, le generaba desconfianza de alguna manera, pero Kōki no creía que su novio le hiciera daño de alguna manera, no cuando habían pasado tantos años juntos y su relación no parecía ir mal.

No parecía en apariencia...

El solo se aprovechó de su ingenuidad, destruyéndole. Fue tarde cuando descubrió la verdad, lo descubrió engañándole con otro ex jugador de básquet que conocía cuando un día llegó más temprano a la casa que compartían ambos. Parpadeo como no queriendo creer en lo que tenía frente a sus ojos, como no queriendo aceptar lo que existía. Cierto era que hace tiempo, él le engañaba de distintas formas aunque nunca tuvo valor de decirle a Furihata que ya no debía seguir con él, había estado cómodo en donde estaba y es por eso que Kōki había tenido que descubrirlo de la peor manera, quebrando su corazón por completo.

Se supone que se iban a casar...

El anillo con la promesa de matrimonio en Europa aún relucía en su dedo, al verlo de pronto con un arranque de ira se lo saco y arrojó lejos, sin embargo arrepintiéndose fue a buscarlo y lo guardó en el bolsillo en vez de deshacerse e aquel anillo. No sabía porque, pero no era lo suficientemente valiente como para tirar ese objeto. No podía simplemente cambiar de página tan rápidamente como hubiese querido.

Su corazón sufría mucho cada día que pasaba, demasiado tortuoso a su pesar. Sus amigos siempre trataban de animarlo, pero parecía que el mundo había perdido su color para aquel joven de cabello castaño. No quería pensar, no quería nada de la vida en especial, solo quería desaparecer y morir de una buena vez.

¿Por qué el mundo tenía que ser tan cruel?

Por eso había decidido suicidarse, escribió una nota incluso antes de hacerlo para estar preparado y que la gente no tomara su muerte por un homicidio.

Era cobarde esa salida lo sabía, para cometer un suicidio se necesita ser el más valiente de los cobardes y él era persona. Estaba dispuesto a no sufrir más, quería escapar de aquel tormento tan horrible que le destrozaba por entero, por eso había tomado el coraje para lanzarse.

No quería más, por favor no necesitaba más sufrimiento en su corazón roto.