ᴀ ᴍ ɴ ᴇ ꜱ ɪ ᴀ [Bucciarati×Reader]

Parte 1: Desconocido

Pov (T/N).

Italia, año 2001. Me encontraba en la escuela, en plena clase de inglés. El idioma me agradaba y no me parecía difícil en lo absoluto, pero aun así me estaba costando prestar atención.

Esa mañana me había peleado con mi hermana menor, llamada Amelie. El motivo de nuestra pelea había sido igual de irrelevante como cada vez que discutimos. Creo que ésta vez había sido porque yo me había comido su Panna Cotta*. Ella sabe que no puedo resistirme a ese postre, no debería dejarlo en la heladera a la vista de todos...

En fin, la cuestión es que terminamos discutiendo terriblemente, tanto que ni siquiera quiso venir conmigo a la escuela. Se tomó la molestia de tomar otro camino para no tener que venir conmigo...

-Tendré que comprarle otro bendito postre, si no, nunca me perdonará...- murmuré, apoyando la cabeza contra el pupitre.

Y así transcurrió mi día escolar, sin mayores emociones ni complicaciones, sin penas ni glorias.
No hablé con nadie, ya que no tenía ninguna amiga allí (olvidé mencionar que voy a un colegio exclusivamente para chicas). Prefería mantenerme lo más alejada posible de la gente... y tenía buenos motivos para eso.

La campana sonó tres veces, marcando el final del ciclo lectivo de ese día. Recogí mis pertenencias con rapidez y salí con paso apresurado hacia el patio, donde había dejado mi bicicleta encadenada.
A pesar de ser una escuela privada únicamente para mujeres, no contaba con residencia, por lo cual cada  una debía regresar a su casa terminado el horario escolar.
Mi padre, quien vivía con Amelie y yo, nos pagaba a ambas la matriculación en ese colegio. No éramos una familia excesivamente adinerada, pero papá ganaba lo suficiente como para darnos una buena escolaridad.

Desenganché mi bicicleta y guardé tanto candado como cadena en mi mochila. Monté de un salto, ignorando el revuelo de faldas que eso produjo (el uniforme escolar estaba compuesto por una pulcra camisa negra de manga larga, una corbata azul oscuro y una falda hasta las rodillas del mismo color), y pedaleé hacia la salida. Pasé debajo del cartel que decía Scuola per le giovani signore "Brezza Mattutina"*,  y emprendí camino hacia casa.

Antes que nada, recordé que debía comprar un postre para mi hermana, por lo que me detuve en una tienda cercana.
Pagué lo correspondido y coloqué la delicada caja de cartón que contenía el producto en la canasta al frente de mi bici. Y nuevamente retomé el camino.
Las calles estaban tranquilas; a esas horas ya no pasaban demasiados autos, y el clima templado nos brindaba una suave brisa.

Cerré los ojos por un momento para permitirme disfrutar el leve viento en mi cara y sentir el olor de las flores que colgaban en los balcones de las casas. Por un momento pude olvidarme de mis preocupaciones, y pensé en lo mucho que disfrutaba estos momentos conmigo misma, y lo mucho que me gustaba andar en bici cuando el clima no era frío...

Y entonces, percibí una presencia delante mío. Abrí los ojos con rapidez y apreté los frenos con fuerza. Apenas llegué a ver un hombre vestido de blanco delante, antes de que la bicicleta se iniciara hacia adelante y me mandara volando al *diavolo.
Choqué contra algo, y todo se volvió negro de un momento a otro.
Cuando me recuperé del impacto, sentí un fuerte dolor en mi rodilla, la cual al parecer había derrapado contra el asfalto.

-¡Cazzo*!- mascullé.

Levanté la mirada, y descubrí que había aterrizado sobre el sujeto vestido de blanco, el cual me miraba con expresión sorprendida. Nuestros rostros estaban vergonzosamente cerca el uno del otro, por lo que me separé lo más rápido que pude.
Noté que había sangre corriendo por su frente, y el corazón me saltó en el pecho.