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–Por favor no se maten mientras no estamos.
Pidio Sango preocupada.

Ya tenia unas semanas que la azabache pudo regresar al Sengoku y por más que queria hablar a solas con el ojidorado este huia como si fuera una plaga.

En los ultimos dias el chico se portaba extraño, parecia siempre nervioso cada vez que la azabache se acercaba y hoy no era la excepción.

–No te preocupes Sango estaremos bien.
Sonrió un tanto forzada. Inuyasha solo cerro los ojos ignorandola.

–Ten cuidado.
Dijo observando al ojidorado.

Salio detrás de Miroku debían hacer unas cosas en otra aldea los niños se quedarían al cuidado de Kaede y Rin.

Inuyasha y Kagome se encontraban en una cabaña un poco alejada de la aldea, fue un regalo de los aldeanos por su regreso.

Estaba anocheciendo, Inuyasha se ponía cada vez mas tenso, Kagome lo observo preocupada.

–Te sientes bien Inuyasha.
Gruñó molesto, abrió los ojos y la vio fijamente.

–¡¿Que te importa?!
Kagome furiosa se levanto de su lugar y fue hasta donde se encontraba el chico.

–¡Que te pasa! Llevas dias así, acaso no estas feliz que regresara.
Dijo con voz temblorosa.

–No te acerques, por favor...

–Porque acaso es... por ella...
Dijo un poco triste.

Inuyasha negó rapidamente.

–Entonces...

El chico empezó a respirar pesadamente.

–¡¿Inuyasha que tienes?!

El chico negaba con sus manos dando el mensaje para qué no se acercara. Kagome lo veía asustada.

La mirada del chico iba cambiando por aquel rojo que pertenecía a su parte demoníaca, sus colmillos crecieron al igual que sus garras, el demonio salio a flote sin que Inuyasha pudiera controlarlo.

Kagome presa del pánico dio dos pasos hacia atrás, buscaba la manera de poder regresar a Inuyasha a su estado natural. El ojidorado al verla sonrió torcidamente.

–A donde vas perra.
Dijo con voz autoritaria y ronca, a Kagome le erizo la piel.

Se levanto de su lugar y avanzo a la azabache lentamente, la miraba con hambre, lujuria algo que pocas veces vio en su mirada. Ella retrocedía nerviosa por el siguiente movimiento, topo con pared el chico quedo solo centímetros de ella sin perder su sonrisa.

–Esto estorba.
Con sus garras rompió el traje de sacerdotisa.





Hola, hola...
Espero y te guste esta loca historia que estaba rondando por mi cabeza desde hace un tiempo.
Ojala sea de tu agrado va a tener mucho lemon 7u7....
Bye bye nos vemos gracias por apoyarme .
😚😚

Instinto (InuxKag)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora