Capitulo 1: Desastre

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Tres veces. Tres veces le he confesado mi amor a Nozaki y no se ha dado cuenta. Tres veces en la que me he esforzado en vano. Es tan... ¿inocente? Tal vez, pero no sé como hacerle. ¿Debería rendirme quizas? ¿O seguir con esta gran amistad que tenemos? ¿Si se lo vuelvo a confesar terminaria esta linda relacion de amistad? ¿Que hago? Pensaba mientras tocaba mi cabello con desesperacion.

-Nozaki- susurre. -¿Porque eres así?- llorando. Esto solo me sucede a mi. --Rayos- Bufe.

Me encontraba en mi habitacion luego del festival. No podia creer lo sucedido.

-Siempre me gustaras...- dije muy bajo. Luego comenzaron los fuegos articiales.

-A mi tambien me gustan los fuegos artificiales.- dijo y los observo.

-Estupido.- dije para mis adentros. -Estupido momento que quedo marcado en lo mas profundo de mi corazon. - dije mientras comía helado de chocolate y lloraba con desesperacion. Mis padres no se encontraban. Dijeron algo como "No nos llames amenos que sea una emergencia Chiyo. Haremos cosas de adultos." tontos. Espero que no vuelvan hasta que se me pase todo esto. Ese recuerdo se repetia una y otra vez y solo me causaba ganas de llorar y llorar. -¿Como hago para olvidar eso?- susurre poniengo mi cabeza en mis rodillas. Entonces me puse de pie y fui directo al espejo. -Que horrible aspecto tengo...- Mis cabellos revueltos estaban por toda mi cara pegandose con mis lagrimas. No había rastro alguno del peinado que tenía. No sabía que podía llegar a tener tan mala apariencia en mi vida. -Me duele la cabeza... Dormiré..- me arrastre como pude hasta mi cama y me tiré. Al instante todo se puso borrozo y oscuro...

Nozaki. Pense

-Dejala descansar. Esta de vacaciones.-escuche una voz a lo lejos.

-Si, pero tiene que comer algo.- dijo la voz de una mujer. Me incorpore por fin en mi cama. Vi mi reloj y ya eran las 5 de la tarde. Dormí demaciado. Ni si quiera se la hora en la que me acoste. Entonces sali de la habitación. -Chiyo te levantaste. - sonrió mi madre. - ¿Como te fue ayer?- pregunto muy contenta. Mis ojos comenzaron a llenarse de lagrimas. Mi madre se sobresalto. Entonces me tomo y nos encerramos en el cuarto. -No te preocupes. Tu padre no vio nada. - dijo y me abrazo. -¿Cuentame pequeña que paso? ¿Que te hizo ese tonto de Nozaki?- pregunto con cariño.

-Mamá.. Me...co..nfe...se- dije entrecortada.

-¿Lo volvió a malinterpretar?- pregunto.- Que chico tan tonto. Hay que darle una leccion. - dijo mamá. - Tu padre era exactamente igual la verdad. Cuando me le confese creía que era una broma. Yo era muy popular y el parecia un maliante. - dijo con burla. - Pero al final él se me confeso a mi y lo acepte y ya vez que te tenemos a ti hermosa.- dijo acariciadome el cabello.- No te puedes rendir. ¿Lo sabes no? Es un chico distraído, pero al final se dara cuenta. Quisiera que lo trajeras a casa un día- dijo- para conocerlo y darle una leccion.- susurro con voz maligna.

-Mamá- dije con una sonrisa. Si que era muy buena madre. -Gracias.-

-No hay porque. Para algo soy tu madre. - dijo cogiendome la nariz. -¿Quieres salir a comer?- pregunto y asenti. -Alistate. Sera una tarde de chicas.- dijo soltando el abrazo guillando el ojo y saliendo del cuarto. Esa es la mejor madre que cualquier persona podria tener.

Ya duchada y vestida salimos. Papá no pregunto nada. Al parecer mamá habia hablado con el. Fuimos primero a un restaurante de comida rapida. Yo pedi una hamburguesa y mi madre nuggets. Nos contamos algunos chistes en la comida, pero nada del otro mundo. Entonces salimos. En la salida vi algo que me destrozo aun mas. Era Nozaki con una mujer de cabello largo y castaño. Era muy hermosa y parecia algo joven. Se notaba mucho que eran cercanos. El incluso le sonreia. Algo que yo casi no podia lograr. Mi mamá se preocupo al ver que pare en seco y volteo donde mi. Vio que mis lagrimas estaban apunto de salir y se preocupo. Poso su mirada en donde yo estaba mirando y lo supo. Entonces yo sali corriendo tomando otro camino. Ella solo me dejo porque sabia que necesitaba tiempo para estar sola.

Gekkan Shoujo Nozaki-kunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora