Amor de Tres

Introducción

Aquí estoy, solo, olvidado, traicionado, destruido, sin ganas de seguir viviendo pero desgraciadamente no puedo morir, como quisiera ser un simple humano y acabar con todo este dolor...

-después de un largo camino regresó a casa, ese lugar del cual a su pensar nunca debió dejar, ese lugar oscuro y lleno de maldad.....el infierno.....al llegar fue recibido por su padre, ese hombre que de algún modo al igual que el renunciaban a ser lo que eran y trataban de actuar como humanos hasta que ambos fueron traicionados-

Padre he vuelto –dijo el menor sin muchos ánimos y con voz muerta-

Kyu –al verlo pudo notar como su hijo se encontraba sin vida, un vivo con el alma muerta y solo lo abrazó con fuerza sin preguntar nada-

-sin poder evitarlo comenzó a llorar, dando rienda suelta a ese llanto que se había obligado a callar-

Mi pequeño, llora, desahógate, saca todo ese dolor que traes dentro –lo abrazó más fuerte dando palmaditas a su espalda-

¿Porque Kangin? ¿Porque lo hicieron? ¿Porque jugaron conmigo de este modo? –gritaba y lloraba sin consuelo alguno-

No lo sé, eso es algo que jamás entenderemos, se supone que nosotros somos los malos, un par de demonios... –suspira-

-apretó los puños y se separó del mayor- iré a mi habitación

De acuerdo pero no te hundas en el dolor, ellos no lo merecen –desplego sus alas y voló rumbo a su trabajo-

-al ver partir a su padre entro a la casa y se fue a su habitación donde se tiró a la cama llorando de manera desgarradora- ¿Porque Ji? ¿Porque? ¿Porque Hyuk porque me lastimaste? –sin dejar de llorar se durmió aun con lágrimas rodando por sus mejillas, al cabo de unas 7 horas despertó y vio que la noche había caído, se levantó, se dio un baño muy largo, se puso su pijama y sentándose en su escritorio tomo una hoja y una pluma- Nuestra historia debe ser escrita, esa historia de amor, dolor y traición, jamás los voy a olvidar GD y Eunhyuk, ustedes marcaron mi vida de un modo que jamás creí posible....

-después de aquellas palabras comenzó a escribir sobre la hoja con su propia sangre aquella historia que había acabado con toda esperanza en su corazón-