Capitulo 1(La Llamada)

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Baje del taxi. Estaba lloviendo y corrí los pocos metros para entrar al edificio. El botones me saludo con una sonrisa, como lo hacía siempre, se la devolví amablemente. Camine al ascensor y apreté el botón para subir, enseguida se corrió la puerta y entre, toque el botón del piso 12, y espere impacientemente llegar al final de mi destino. Se abrió la puerta y saque las llaves con una gran velocidad, abrí y entre al departamento, mire el reloj y faltaba justo una hora para que Mark pasara a recogerme, entonces me metí al baño a darme una ducha apresurada. Y esta lista justo cinco minutos antes de las ocho, Salí de la habitación y me senté en el sillón a esperar a Mark. Me di cuenta que el botón de la contestadora estaba en rojo y parpadeando, señal de que tenía un mensaje, así que lo presione y escuche la dulce voz de mi novio.

- ¡Feliz cumpleaños ___!, mi amor, no sabes cómo lamento no poder llevarte hoy a cenar, pero, es irremplazable para la empresa que cierre hoy este contrato, representa muchos millones y por más que le suplique a Antonio que enviara a alguien mas no quiso, prometo recompensarte, te amo, no lo olvides.

Cerré los ojos paciente y deje caer mi cabeza en el sofá, que inoportuno resulta que tu cumpleaños caiga en miércoles y que la única persona que tienes cerca para celebrar tenga que satisfacer sus asuntos laborales, en vez de a mí.

Me levante del sillón y me dirigí a la cocina, busque en la alacena y encontré una botella de wiski rellena, la saque y la coloque en el desayunador, abrí la nevera y saque unos cuantos hielos y de un cajón un vaso, coloque unos hielos y una gran cantidad de wiski "Happy BDay" me dije y alce el vaso brindando para mí misma y tome un largo trago. Era mi cumpleaños número 23 y lo estaba celebrando sola, y a decir verdad, a gran mayoría de mis cumpleaños eran aburridos, a excepción de número 20 donde Mark me organizo una fiesta sorpresa. En general, mi vida era invariable, centrada en mi trabajo y en mi novio, que me dedicaba las pocas horas que el trabajo le permitía.

El sonido del móvil me saco del ensimismamiento , me levante y al buscarlo dentro de mi bolso, encontré en que distraerme un rato, mi bolso era un asco, cuando tome el móvil, dejo de sonar, era mama, al menos recordó mi cumpleaños, aunque su insistencia solo durara una llamada, en fin, me serví otro vaso repleto de wiski.

Vacié mi bolso sobre el desayunador, y había una gran variedad de cosas ahí, desde cupones, notas, mentas, plumas, hasta maquillaje por supuesto. De pronto una servilleta que voló fuera del desayunador llamo mi atención, era la única con letras desiguales y con resaltador de texto, tenía escrito un numero móvil y frase "Clave: ¿Estas libre esta noche?". Entonces recordé una conversación imprevista con una chica en el bar, cerca de la casa de Elena, hace un par de semanas, con varios tragos encima me queje de mi novio, y ella en una servilleta comenzó a escribir "solo di la clave y será el día mas mágico en toda tu vida, no te arrepentirás, el chico sabe lo que hace, te dejara sin palabras, para expresar lo que te hace sentir"

Mire fijamente el número y esas palabras, lo leí varias veces, sería una locura, ¿De verdad me sentía tan sola, que iba a llamar a un desconocido, que probablemente era un psicópata? Además porque cosas lo iba a citar, no iríamos precisamente a entablar una conversación, aquella chica me dejo muy en claro las habilidades de este hombre mágico, pero ¿Qué más daba una locura? Siempre había sido la chica correcta con las mejores notas en el colegio, la inquebrantable, nunca había causado un problema y mi jefe siempre reconociendo mi sentido de la responsabilidad... puff "A la mierda" pensé "quiero divertirme, y no voy a desperdiciar el estar maquillada y arreglada"

Tome el móvil no muy confiada, presione los números, con una lentitud considerable, pero al final me arrepentí y pulse e botón de colgar, lo intente varias veces, pensando en lo que iba a hacer y si era lo correcto. Recupere el valor que me hacía falta, con lo que quedaba de mi vaso de wiski, presione el botón de llamar y mis latidos se fortalecieron con cada tono de llamada, sonó una, dos, tres, pero ¿en qué pensaba? Era miércoles y lo más probable es que estuviese ocupado igual que todos, tenía vida propia y asuntos importantes, estaba por colgar cuando una voz firme, grave pero a la vez dulce, para mis oídos, dijo:

- "Hola" – me quede sin habla, mis manos sudaban tanto que creí que se me resbalaría el móvil – "Hola" – volvió a decir el extraño ahora con una voz más sensual


¿les gusta?

¿le sigo?

#MILKYCHANCER_FOREVER  

THE CALLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora