Mentía - Nathloe

Capítulo 1

-¡Solo respóndeme que hacían los dos solos!- Los reclamos del pelirrojo continuaban con la disputa ya armada.
-¡No es de tu incumbencia saber lo que nosotros hagamos!- Replico la rubia.
-¡¡Sí lo es, si no me importaras, no estaría acá celándote!!- El fuerte sonido de un golpe sobre la mesa resonó en aquella pequeña sala.
-¡Quedamos que terminaríamos en buenos términos!- Otro golpe en la mesa y los gritos amenizaban la disputa que se hacían cada vez más fuerte.
-¡¡Lo sé!! ¡Pero todo lo que te dije fue una mentira!- Y fue en ese momento que el silencio reino.

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-¡Nath levántate! No es momento de descansar, todavía falta por recorrer la mitad de la tiendas y tenemos menos de 4 horas para buscar lo que necesito- Chloe no paraba de insistirle para que la acompañara al resto de las tiendas para comprar un vestido para el cumpleaños de la prima de esta.
-Chloe estoy cansado, por favor mujer déjame dar un respiro- Él ya estaba harto de tanto caminar desde la mañana cargando las bolsas de comprar de su novia.
-No, tenemos poco tiempo y mucho por recorrer, así que levántate y sigamos- La confianza de ambos ya era notable, lo suficientes como para que la rubia pudiera hacer uno de sus caprichos frente a su novio en medio del centro comercial sin que le importe que los transeúntes pudieran verlos u oírlos.
-Hay mujer un día de estos ya no podré aguantarte- Dijo antes de resignarse y seguir el camino ya que estaba bastante acostumbrado a sus tantos berrinches y caprichos, y sabía que lo mejor era no llevarle la contraria, pero de algo más estaba seguro, que un día se cansaría y explotaría, porque su querida novia lo único que hacía era traerlo loco, tanto en el sentido de desquiciarlo y querer dejarla hasta el otro de nunca dejarla.

Ambos jóvenes caminaban por una de las calles que los llevaría hasta el hotel de la rubia, se notaba el cansancio de del joven, mientras que su acompañante no hacía más que hablar alegremente lo que les paso hoy.
-Vistes esos vestidos, estaban preciosos, no puedo creer que Marinette haya mejorado tanto desde la secundaria, sus diseños realmente son hermosos, pero aun así los de Gabriel son mejores, pero eso es lo que se puede esperar de aprendiz- El pasar de los años ayudo mucho a Chloe, ya no usaba un exagerado maquillaje y ya no era tan antipática como antes, en la secundaria sucedieron muchos cambios, desde la actitud de Chloe, hasta el noviazgo de Adrien y Marinette; uno el cual esta no se lo tomo tan mal.
-Chloe, estoy cansado, y mi cuerpo me duele, porque compraste tanta ropa, si ya tienes tu armario lleno- El cansancio invadía al joven, ya no aguantaba caminar, y ya estaba cansado del parloteo de su novia, le dolía la cabeza, y aunque ya no sentía nada por Marinette eso no evitaba que no le desagrade los comentarios hacia su amiga.
-Es que simplemente ya no tenía nada interesante que ponerme y digamos que pienso cambiar por completo mi guardarropa, y deshacerme de la que tengo, tal vez la done o la regale, no sé todavía estoy viendo- Nathaniel ya estaba harto de tanto, ya no soportaba esto, a veces ella se portaba como una histérica y malcriada niña, y otras veces adorablemente frente a él, y lo peor de todo es que los chicos no faltaban a buscarla y ella ni cuenta se daba.
-Chloe, creo que ya es momento de acabar con esto- Menciono una vez que llegaron frente al hotel.
-¿A qué te refieres Nathaniel?- Pregunto comenzando a coger las cosas que sostenía Nathaniel.
-A que a lo mejor hay distanciarnos- Lo dijo de forma tan seria y cortante después de un hondo suspiro que asusto a la misma Chloe.
-Si te refieres a que estoy invadiendo tu espacio personal, ahora me alejo- Chloe estaba nerviosa, tenía una idea a lo que se refería su novio, pero se negaba a aceptarlo, tenía miedo de perderle.
-Chloe no me refiero a eso...- Entonces se escucha un fuerte suspiro de parte de Chloe que le cortó lo que iba a decir.
-No te preocupes, se a que te refieres- La cara de Nathaniel era un poema ante lo que dijo Chloe- No creas que no me di cuenta,...sé que hace un tiempo... ya comenzó a hartarte mi presencia... como cuando en la secundaria,... y que tal vez esa llama que alguna vez tuvimos ya este comenzando a apagarse.-La expresión de Chloe era totalmente serena pero se notaba en sus ojos un brillo de tristeza y algo más que él no lograba descifrar-Y que a lo mejor debamos terminar...- Un silencio incomodo se hizo presente y Nathaniel comienza a arrepentirse lo que había dicho.
-Chloe..., no..., yo...- Su cabeza estaba gacha y su flequillo tapaban sus ojos, y su voz se oía apenada.
-No te preocupes Nathaniel, ya era de esperarse que alguna vez esto iba a terminar ¿No?, al final de todo hay alguien más que ha estado acercándose a mí; así que creo que yo sería la deba disculparse.- Y fue entonces que se escuchó un corazón romperse, y fue ahí en donde Nathaniel cometió el primer error que lamentaría haber cometido con aquella fantástica chica.
- No, no te preocupes, quédate tranquila corazón, nos separaremos en términos buenos, yo volveré con mi vida y tú con la tuya,... al final soy buen perdedor- Decía suavemente mientras una sonrisa se asomaban en sus labios, y lo último lo dijo para sus adentros.
-Sí, tienes razón, es mejor terminar así, que en vez de una pelea dramática...- Dijo Chloe esbozando una pequeña sonrisa.