"El Escritor Novato"

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Su nombre te lo diré al final de este relato, pues lo que realmente importa aquí es todo aquello que expresa en lo que algunos despectivamente llaman garabatos.


Desde pequeño, siempre le había interesado la lectura, pero no aquellas de índole infantil, sino aquella a las que llamarían "crudas". A medida que crecía también lo hacían sus preocupaciones, sus miedos y sus aflicciones; fue entonces cuando tomo una decisión dura y recurrió a la escritura.


Empezó como todo novato, con errores a montones y palabras repetidas, pero ese no era más que su punto de partida. Con el tiempo fue aprendiendo a escribir riendo, aunque algunos dijeran que no tenía talento.


Escribió sobre fantasía, romance y policías, sin dejar de lado al buen misterio, oscuro y siniestro. Aprendió a crear personajes hasta de unos cotidianos equipajes, Historias por aquí, Personajes por allá, tenía imaginación para dar y regalar.


Conoció amigos con los cuales compartir momentos, pero al conocer sus gustos no fueron más que un tormento, ignorando y burlándose de su arte como si no fuera más que una composición de desastres. Lloro ello en silencio con la única compañía del viento, pero aun así no se rendiría pues él creía en su talento.


Soñaba con encontrar fans que les fascinara su escritura, como a él le habían fascinado desde siempre las partituras.


Disfrutaba de compositores tales como Mozart o Beethoven, pues sentía provenir la magia de todas sus canciones, podía sentir como su corazón palpitaba al ritmo de la música, como lo haría cualquier joven al sentir el tacto de una musa.


En sus textos se reflejaban sus más profundos sentimientos, aquellos que habían sido rechazados sin el menor de los lamentos. Lloró, sangró, y escupió cada sensación que los males le habían provocado, que más cabe esperar de su pobre corazón destrozado.


Siempre quiso ser aceptado, formar parte de lo que los profesores llamaban alumnado, pues no le era raro que olvidaran su nombre, únicamente se acordaban cuando hacía algún desorden.


Pero si algo nunca le falto fue el abrazo de su madre, el cual valía tanto como el de ella más el de un padre.


Aun así su madre trabajaba, y su único plan de escape era aquello a lo que él consideraba arte. Leerlo y escribirlo hacía temblar su alma, de una manera imposible para cualquiera de sus 10 alarmas.


Paso de Primaria a Secundaria sin resaltar en ninguna materia, como cabría esperar de esta mera bacteria.


Piso su orgullo y abandono la escritura, siendo influenciado por aquellos que le hacían burla. Guardo todo lo escrito en una sola carpeta, a la que una vez miro con orgullo y ahora miraba con vergüenza.


Medio año paso en su nueva escuela y la llamada del arte volvió a sus puertas. Fue difícil ignorarla pues la extrañaba más que un amante a su amada. Toco la pluma que una vez había sido su arma y escudo, y sintió como lo inundaba un sentimiento que lo dejaba mudo. Escuchar nuevamente la melodía de la pluma sobre el papel lo lleno de alegría, e inspirado escribió una corta poesía. No era la gran cosa, pero para él era el trabajo de una diosa.


Volvió a sentir el encanto de la lectura, aún más de lo que había sentido en su época de ternura. Pero ya no solo le interesaban las novelas, ahora también lo hacían las llamadas ciencias. Una en especial fue la que más lo enamoro, Psicología es el nombre de aquello que lo enloqueció.


Recuperada sus armas decidió volver a la batalla, pero esta vez lo haría con camaradas. Busco por todas partes a leales compañeros, y encontró una escritora la cual en sus textos ponía esmero. Su arte lo maravillo de gran manera, lo suficiente como para proponerle alzar juntos una bandera. Soñaron juntos crear una maravilla, aunque el esfuerzo se sufriera como las pesadillas.


En estos momentos de seguro estarás queriendo saber si ambos sus objetivos lograron emprender. Pero eso es algo de lo cual no puedo contarles, pues sería hablarles de su mayor obra de arte, aquella a la que ahora el ama más que su vida y a la cual defendería incluso de una infantería.


Algunos dicen que sus sueños fueron nuevamente destrozados, por aquellos a los que él había amado. Incluso especulan que su camarada fue la que blandió la espada, para matar a aquel con el que había compartido su alma. Las malas lenguas hablan de que el con su vida acabo, pues le habían arrancado, escupido y destrozado su pobre corazón.


Otros dicen que si logro sus sueños y junto a su hermana vencieron la batalla, y que ahora algún niño duerme tranquilo con su libro debajo de su almohada. Dicen incluso que ambos fueron reconocidos como maestros de la escritura, formando un gremio de sólida estructura.


Pero lo que sucedió se lo dejo a su imaginación, pues es eso en lo que consisten los textos, poder navegar incluso después de los finales cerrados. Aunque como escritor misericordioso, les daré otra pista para resolver su intriga. Este escritor existe y a la vez no, forma parte de todos y a la vez parte de nadie, lo puedes encontrar en todos lados aunque es difícil de ver, y esa es la razón por la que hasta ahora no se ha hablado de él.


Si alguna vez tienes la misma suerte que yo y lo encuentras, ni se te ocurra preguntarle de su pasado, pues es probable que sufras más de 8 horas de relatos. Es una persona alta y a la vez baja, elegante y discontinuado, es gris y tiene los ojos apagados. Tiene una sonrisa en su rostro comparable a cualquier maravilla y va siempre acompañado de su fiel y fabulosa sombrilla.


Lee atentamente esto que te diré querido lector, y más te vale grabarlo en tu memoria, ese escritor se hace llamar el Escritor Novato, y si lo llegas a encontrar, te hará pasar un buen rato...

Cosas que escribo cuando me aburroWhere stories live. Discover now