୧ ׅ𖥔 ۫ ◜☀️◞ 𝑳𝑬𝑻 𝑴𝑬 𝑳𝑶𝑽𝑬 𝒀𝑶𝑼 𓂅 ❲ᴛʜᴏʀʙʀᴜᴄᴇ❳ . ࣪ ˖﹆

Única parte

Podía verlo, desde sus ojos, su postura, o simplemente en sus gestos.

El científico no había tenido la mejor vida, tenía un autoestima bajo, no había experimentado la felicidad tanto como quisiera, había sufrido varias situaciones que lo habían debilitado.

Pero lo sobrellevaba.

Lo venía observando en silencio sentado, cerca a a él, mientras este estaba con sus tareas en el laboratorio de la torre Stark. A ninguno le molestaba, ya era una costumbre suya.

Como quisiera poder abrazarlo y mencionarle varias cosas que pensaba.

O solo brindarle un beso en la mejilla.

Alegrarlo de mil formas.

Que le regalara una sonrisa.

¿Y cómo sería si Banner le dijera "Te amo"?

—Thor, ¿se te ofrece algo?— Dijo Bruce, en un tono curioso, deteniendo sus acciones, leía algo en las pantallas holográficas.

—Nada Banner, simplemente te sigo observando en sus destrezas. Ya veo lo que nuestro amigo Tony decía el otro día.

—¿Qué... Dijo exactamente?

—Eres muy dedicado con lo que haces, toda una mente maestra.— El más bajo bajó la mirada, sonriendo levemente.

"Se nota que no recibe muchos cumplidos."

—Me hubiera gustado escucharlo por mi mismo.— Se quitó sus anteojos, sin querer mirar al rubio.

—Eso se puede arreglar...— Dijo acercándose al terrano, quedando frente a éste.

—¿Cómo...?

—Eres una inspiración, tienes fuerza, vigor, valentía, lo que a mucha gente le falta tú lo tienes de sobra.

El de cabellos cafés no respondió, tenía una mirada desconcertada.

—Yo no soy Hulk ahora Thor, si quieres, cuando tengamos una misión se lo dices.

Ahora el impactado era el asgardiano.

"Por Odin... ¿Por qué no puede notar que hablo de él?"

—Oye, estoy hablando de ti, Bruce Banner. Hulk es un guerrero formidable, pero tú también tienes tus virtudes.

—Eso es muy amable de tu parte, pero yo no acostumbro a recibir palabras como esas.

—Qué desgracia.— Bruce levantó el rostro y el dios pudo percibir ciertas ojeras del contrario.—, Tienes que cuidarte.

—Eso no me importa demasiado.— El más alto suspiró.

Si le permitiera, podría prepararle una taza de té todos los días.

Le llevaría a lugares impresionantes, donde las maravillas eran ilimitadas.

Sería su mayor tesoro.

—Bueno, el hombre brillante que conozco podría acompañarme a dar un paseo... Sin embargo, primero debe asegurarse de su bienestar, ¿sabes quién es?— Bruce rió un poco.

—Tengo una idea de quién podría ser, yo también conozco a un hombre poderoso que es una buena compañía en días como estos, ¿puedes adivinar de quién hablo?— Ambos sonrieron con complicidad.

En eso, cierto arquero los veía, la puerta del lugar no estaba totalmente cerrada, así que aprovechó aquello.

—Clint, déjalos solos.