Eat me

hambre

  prólogo  

Carlton drake o simplemente Drake, ya que después de tanto, después de mucha mierda, ya no podía volver a la sociedad, paso a ser un buscado más e incluso daban precio a su cabeza, muchos testigos, muchas personas que perdieron a su familia, y claro una empresa que defraudo a mucha gente, no le quedo más que refugiarse lejos.

Trabajando casi a las afueras de la ciudad, donde apenas llegaba la tecnología, estaba harto de esa vida, ni siquiera disponía de sus ahorros, un hombre como el, rebajado a ser un sirviente más de personas sin clase.

Trabajaba de lo que fuera, incluso de lava coches, barrendero, y si tenía suerte mesero.

Su encanto eran las palabras, pero en una zona llena de gente ignorante, que solo lo tomaban como un joven idiota más, no podía hacer mucho, ya no contaba con su equipo, y la gente lista para él, lo reconocería fácilmente y sabía que estaría en peligro, al parecer su labia y carisma ahí, no servía de mucho. En una zona en donde apenas y había televisores y las casas estaban hechas de láminas y Carlton, el único lugar donde estaba seguro y era desdichado.

-maldita sea yo era...dueño de mi propia compañía, jamás pise tierra mojada y comía las mejores delicias culinarias, ¡No merezco esto! ¡Yo iba a hacer un lugar mejor!

Pero ¿Cómo pudo sobrevivir a las llamas del cohete donde Eddie y Venom lo vieron morir? Es simple, en su último y generoso acto, Riot lo envolvió y lo salvó, ¿Por qué? Bueno, Drake no lo sabía, pero una parte del simbionte seguía ahí, dentro de él, se incubo lo suficientemente dentro para no ser quemado, y lo que se quemó fue lo que salvó a Drake, tirándole lejos de ahí, el tipo con la poca fuerza dentro de el apenas logro nadar lejos sin ser visto, mucha suerte y casualidad dieron pie a su salvación, pero algunas partes de él sufrieron heridas, cortes, y quemaduras, pero su rostro quedo solo con una marca. Por ello más que algo bueno, todos podían reconocer al traidor de la raza humana.

Sin embargo, dejo crecer su  su barba un poco y su cabello también, aun así sus rasgos no se perdían, y sintió que ya no podía mas, prefería vivir con el constante miedo de ser descubierto en una civilización decente a vivir rodeado de ignorantes que apenas terminaban la primaria, entonces se fue de ahí, pero estaba hambriento, muy hambriento, no tenia mucho dinero pero compro unos hot dogs en un puesto ambulante y aunque al principio le pareció indigno y repulsivo, al dar el primer bocado fue todo y lo comió de un mordisco-

-dios...¿que demonio fue eso?

Ni el entendía por que no podía saciar esa hambre que antes no tenia, pero, de un momento a otro lo necesitaba, asi que pudiera pensar en nada, estaba ya en un callejón sin salida, con las manos cubiertas de sangre y un cadáver frente a el, Drake lloraba paro en silencio, así, se acercó y empezó a comer la carne del sujeto ahora muerto, no podía mas, su sabor era dulce, y suave, comía sin detenerse, no sabia que pasaba pero no podía parar.

Carlton...