Lo que el destino unió

Prólogo

Esta historia sigue la línea temporal del capítulo 2x08 en adelante. Si no viste hasta ese capítulo al menos, te recomiendo que lo veas, ya que contiene alguna que otra referencia sobre los hechos. Sin más que decir, lo prometido es deuda, y espero que disfruten.

Los hermanos Vidor y Alaia eran dos hermanos de la casa Gorlov, ambos nacidos en Elidef, el cual estaba al oeste de Gedref. Los mellizos fueron criados en igualdad en cada aspecto de su vida, lo cual incluía que ambos hermanos fueron entrenados para convertirse en el futuro en caballeros de Camelot. Ambos hermanos fueron probados para ser caballeros, y la chica tuvo aún más inconvenientes para ser parte de los caballeros, ya que sería la primer mujer en recibir el honor de unirse a ellos.
Aquél día en el que ambos iban a ser nombrados caballeros, ambos hermanos estaban en la ciudadela buscando las telas que su madre les había pedido. Tenían tiempo hasta el atardecer para comenzar la vela de armas, y de ahí la ceremonia, la celebración, y luego los hijos de Lord Gorlov serían caballeros, y Alaia sería formalmente la primer mujer en la orden. Ambos hermanos llevaban tres rollos de tela para los próximos vestidos de su madre, cuando la castaña chocó con alguien. Ella ni siquiera pestañó cuando sintió el golpe, pero la otra persona pareció realmente sentirlo, así que la chica de ojos café tomó a la persona por los hombros cuando esta parecía a punto de caer.

-Disculpa, no estaba viendo por donde iba -contestó la mujer con la que habían chocado-

-No, disculpe usted, estaba tan preocupada por no dejar caer la tela que no la he visto -respondió sinceramente la futura chica de la orden-

Cuando Alaia la soltó para tomar la tela que ahora yacía en la tierra, notó que la chica frente a ella lucia un vestido de una tela incluso más cara de las que su madre había pedido, y cuando la mujer de cabello negro levantó la vista, la mayor de los Gorlov no pudo creer a quien tenía enfrente.

-Mi Lady, no había visto que era usted, perdón si le he causado algún daño -dijo viendo fijamente a los ojos de Morgana-

-Alaia Gorlov, la primer chica en convertirse en caballero, quien de imaginaria que nos conoceriamos así -respondió la chica de ojos verdes con una pequeña sonrisa- Mira Gwen, tenemos frente a nosotras a la chica que lo cambiará todo. Debo decir que lo que usted está haciendo, más que un acto de rebeldía es un acto de valentía como pocas veces se ha visto

-Viniendo de usted, es el mejor cumplido que pudiera recibir.

Vidor, quien había recogido las telas que Alaia había olvidado al ver a Morgana, carraspeó para hacerse notar, lo cual hizo que se ganará una mirada poco amistosa de parte de Morgana y Alaia.

-Lady Morgana, este es mi hermano Vidor, también será nombrado caballero

-Sir Vidor, un placer conocerlo -respondió muy cortésmente la chica de ojos claros-

-Mi Lady, me encantaría quedarme a hablar, pero tengo muchas tareas aún inconclusas, así que si no le importa, debo retirarme-

-Adelante, quizá podamos seguir hablando en la celebración de mañana, si es que no le molesta claro-

-Me encantaría-

Ambos hermanos se inclinaron ante Morgana y su sirviente para luego volver al castillo, donde dejarían todas las telas para luego dirigirse a la taberna, y luego comenzarían la vela de armas.
En la cena, Alaia se sentó junto a su hermano y Sir Caridoc, otro hombre que sería nombrado caballero al día siguiente. Todos hablaban de sus armas, y como al día siguiente serían caballeros, hasta que otro hombre, Sir Ramsor, el cual se había convertido en un gran amigo para Alaia, habló.

-Y nosotros pasaremos a la historia por ser el primer grupo de caballeros en tener a una mujer con ellos -dijo el hombre que ya había tomado demasiado- Seremos leyendas gracias a tí, Alaia.