Capítulo 01 Equipaje

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Mirándome al espejo de la pequeña habitación de baño, lucho contra las leyes de la física limpiando cada dos segundos el cristal esperando que no se empañe de nuevo y poder terminar de cepillar mi cabello.

Charlotte de seguro estaba esperándome fuera con gesto de... (Si no sales en 5 minutos entrare yo)

Aun me era un poco extraño quedarme en su casa... a pesar de que siempre me insistía que me sintiera como en casa. Era complicado con su madre dando vueltas por todos lados mirándonos todo el tiempo.

Juro que, si por ella fuera, me pondría en el contenedor del jardín trasero.

Aun así, me sentía a gusto al quedarme con Charlotte, me gustaba usar su shampoo y su toalla.

—Ah, finalmente

Exclamé suspirando al terminar de cepillar mi cabello... El maldito espejo dejo de empañarse justo cuando terminé de cepillarme.

Unas intensas ganas de atravesar su cristal con mi puño cerrado invadieron mi cuerpo.

—¡Ouch!

Exclamé de dolor por un segundo posando mi mano derecha sobre mi hombro. Aún seguía bastante enrojecido y un tanto adolorido.

—¿Estás bien?

Escuché desde el otro laso de la puerta una voz dulce que se apagaba al chocar contra la madera...

¿Charlotte? Pensé dentro de mi...

Si, el baño estaba en su habitación... pero eso sonó demasiado cerca. ¿Acaso había estado todo el tiempo pegada de allí?

Abrí la puerta precipitadamente, y aquella chica alta de cabello oscuro, prácticamente cayó sobre mi algo apenada...

Me rodeo con sus brazos para no caer... pero como si hubiera sido a propósito, correspondí rodeando su abdomen y apoyando mi cabeza en su hombro.

—No puedes dejarme sola cinco minutos, ¿verdad?

Ella jadeo con una sonrisa y abrazo mi cuello un poco más fuerte...

Mi cabello estaba mojado, pero eso no parecía importarle.

—Fueron 40 minutos... señorita

Dijo con una definida sonrisa en su rostro y poco a poco me soltó para mirarme de frente.

—Nadie ha muerto tomando un baño Charlotte... (bueno, eso no es del todo cierto)

Dije en mi mente acariciando un poco mi hombro con las puntas de mis dedos.

—¿Aun te duele?

Preguntó Charlotte con clara preocupación en su rostro...

Me bajo un poco mi blusa delicadamente para mirar el aun enrojecido tatuaje con su nombre...

Fue tan gentil pasando sus dedos sobre mi... pues a pesar de que estaba adolorida, apenas sentía su tacto.

—Solo un poco... al bañarme es lo más complicado.

Pero en un par de días estaré mejor.

Digo mirando sus labios mientras revisa mi hombro... me gustaba la forma que adoptaban sus labios cada vez que estaba preocupada o molesta...

Mordí mi labio inferior y sin resistir más la tentación, le robé un cálido y corto beso en sus labios.

Se sonrojó un poco y sujeto mis manos... luego correspondió a mi beso está vez un poco más largo que el anterior...

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