Por varias razones lógicas, el pequeño ser, nubla sus ojos con pequeñas capas de lagrima, arruga lentamente la cara y suelta sonidos irreconocibles por cualquier idioma inventado.
Luego de esto, reconoce que no hay vergüenza en el llanto sentimental, y que debería hacerlo mas seguido.
Mejor que cualquier psicoanalista, el cuerpo sabe como limpiar el alma, y sabemos que la conciencia cobra en acciones y no a base de cualquier sueldo.
Ese día, el pequeño ser, sufrió mucho, su café esta muy amargo, el día estaba nublado, la comida estaba fría, sus libros estaban llenos de polvo y no tenia compañía alguna para evitar el terrible naufragio del dolor personal.
Pero luego de haber realizado el noble acto del llanto, su análisis y visión de las cosas fueron completamente modificados, a su café le hecho azúcar, las nubes trajeron gotas (bien sabemos que estos seres aman con locura a la lluvia), la pizza seguía fría "PERO HOMBRE, QUE MEJOR MANJAR QUE PIZZA FRÍA CON CAFÉ?", limpio algunos libros, los cuales le ofrecieron una compañía en ya mencionado naufragio.
El pequeño ser, volvió a llorar, al enterarse que el almacén esta cerrado y que a las 15hs tiene visitas, pobre torpe, ahora no tiene bocadillos para las mismas.
