Él es capaz de encantarte con una sola mirada,
puedes ahogarte en sus profundos ojos a la primera.
-Único capítulo.
-Temática de ángeles y demonios,erotismo leve NO SMUT.
-Publicado el 29/12/18
2724 palabras.
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"Un ángel fue persuadido por la peligrosa mirada de un demonio, cada parpadeo es como una puñalada a su corazón que le indica que este sentimiento es real"
Jimin sabe que está prohibido, pero es que simplemente no puede evitar bajar a aquel lugar en el que el pecado se encuentra a la vuelta de la esquina: la tierra.
La vida en el cielo es aburrida desde su punto de vista, hay algo en los humanos que le atrae demasiado y eso es el hecho de que así como hay pureza, también hay demasiada maldad y pecado.
Eso es algo nuevo para él y conforme más tiempo pasa en la tierra, más llama su atención y su curiosidad gana.
Está consciente de que estar aquí es un gran riesgo para alguien tan vulnerable y puro—ya no tanto—pero aún así se embarca en otra aventura en la ciudad de Seúl.
La noche... la hora perfecta del pecado, la hora en que la mayoría de asesinatos ocurren, la hora en que los humanos se quitan las máscaras que ocultan durante el día.
Curioso entra a un lugar al que los humanos concurren frecuentemente durante las noches, ha presenciado peleas y gente saliendo de ahí luciendo fatal, como si entrar ahí les causara algún tipo de enfermedad.
Observa luces de colores provenientes del techo que brindan luz hacia las personas en el centro de una pista, estas se restriegan entre ellas como si su vida dependiera de ello mientras beben desenfrenadamente.
"¿En qué lío me he metido?"
Se preguntó a sí mismo al mirar una pareja de mujeres besándose, de donde viene eso es un total pecado.
No cabe duda de que tendrá que estudiar mejor el comportamiento humano.
Un sonido invade sus oídos, no es como la música clásica que está acostumbrado a escuchar, esta es demasiado ruidosa y molesta a su parecer, carente de sentido.
Con el ceño fruncido observa a un grupo de amigos ya pasados de copas haciendo un escándalo, decide retirarse de ahí y acercarse al lugar en el que un humano vende las bebidas. Se sienta junto a un humano de saco rojo, a su parecer iba muy elegante como para ser este tipo de lugar.
El hombre que vende las bebidas lo saca totalmente de sus pensamientos al hablarle repentinamente, se tensó rápido pues nunca en su vida ha hablado con un humano.
—¿Se le ofrece algo caballero?—Le cuestionó el hombre con un rostro amable mientras servía un trago.
—No, gracias pero no bebo.—Se removió incómodo y el contrario alzó una ceja,le sorprendía el hecho de que alguien quería no beba vaya al lugar.
—Dos copas de su mejor vino —comentó el solitario hombre de al lado.
Jimin lo observó con sorpresa, solo veía su perfil y pudo notar que tenía un cabello oscuro, y claro, una voz ronca y profunda a la vez.
