Sólo Yo (YoonJin)

Capítulo Único

YoonGi caminaba de prisa hacia el lugar donde se había quedado de ver con SeokJin. Hace semanas que su relación había terminado y claramente le sorprendió que el castaño fuera el primero en hablarle. El había estado muy tentado a marcar el número de SeokJin, aunque sea sólo para escuchar su voz por última vez...

El frío en Seúl hacia que sus manos temblaran, aunque era una muy buena escusa, sabía que en realidad sus manos temblaban porque los nervios se habían apoderado de el tan pronto como vio la llamada entrante de SeokJin.

—¿Hola?

Había estado conteniendo el aire hasta que escuchó la voz del otro lado de la línea -temiendo que tal vez sus ojos lo engañaran y no fuera SeokJin- Era la misma voz que aún provocaba mil y mas emociones en el. Era la voz que le había dicho que lo amaba mil veces más y era la voz que había escuchado romperse cuando dieron por terminado todo; era la voz de la persona que siempre amo.

—Se que es algo inoportuno marcarte, pero he estado pensando y creo que la forma en la que terminó... bueno... Fue algo... mala. Desearía poder hablar de todo.... aunque sea por última vez... quiero verte, YoonGi

Claro que el no se había negado, ¿como lo haría? SeokJin siempre lo había convencido de hacer hasta las mas locas cosas, cosas que el nunca hubiera imaginado hacer por voluntad propia.

—¿Dónde te veo? —después de que se calmó un poco le contestó a SeokJin.

Había tenido en mente muchos escenarios en donde el le diría que aun lo amaba, había pensando tantas cosas que tenía por decirle, había pensado tantas palabras bonitas y románticas; pero cuando vio que SeokJin le había marcado, todo en su cerebro dejó de funcionar y fue lo único que pudo decir ante la petición del otro chico.

—A las tres, en el café... en donde nos conocimos, tu sabes donde. Te veo luego.

Después de eso SeokJin había colgado, sin darle tiempo a YoonGi de tan siquiera poder decirle cuanto había estado esperando su llamada y cuanto lo echaba de menos. Pero de eso habría tiempo de sobra cuando se encontrarán en el café... en ese cafe.

Metió sus manos en los bolsillos de su abrigo protegiendolas del frío y ocultando un poco el temblor de estas. 

Siguió caminando mientras veia con mucha familiaridad el lugar por donde caminaba. Había estado evitando salir durante mucho tiempo después de que todo se había terminado con SeokJin, se había sentido tan triste que incluso prefería estar todo el dia en su calientita y reconfortante cama, y había evitado sobre toda costa caminar sobre esas calles que habían visto como una linda historia de amor había dado comienzo sin imaginar que está terminaría de una forma tan abrupta y dolorosa.

Sintió sus piernas detenerse, tenía la mirada baja y se negaba a alzarla. Sabía que había llegado, conocía demasiado bien el camino que incluso sus piernas solas lo había llevado hasta allí.

Sabía que tenía que avanzar, era la oportunidad perfecta para, tal vez, arreglar las cosas y no debía de desaprovechar la oportunidad.

Respiro profundamente y se abrió pasó al establecimiento, no sabía si había llegado temprano o no, avanzó con cuidado mientras recorría el lugar con la mirada y entonces encontró lo que sus ojos buscaban: a SeokJin.

Estaba de espaldas a el y aunque no lo pidiera ver de frente, sabía que era el. Había pasado tanto tiempo a su lado que conocía cada detalle del otro hombre a la perfección. Conocía a SeokJin más que a el mismo o eso creía.