Algunos contratos tienen letras pequeñas y cláusulas escondidas. Algunos tienen reglas y cosas prohibidas. Otros tienen promesas y también decepciones incluidas. ¿Qué tanto estarías dispuesto a perder con tal de salvar el patrimonio familiar?
Un con...
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Las mini vacaciones se terminaron, así que devuelta a la misma rutina aburrida. Al entrar a la escuela lo primero que capta mi atención es que hay cientos de letreros llamativos con los cuales se encargaron de tapizar la escuela. No es que sea un gran anuncio es sólo anunciando uno de los típicos bailes de la escuela, me gustan los bailes pero aún no entiendo porque hacen tanto alboroto por algo tan pequeño. Por lo que tengo entendido los bailes de aquí no son muy buenos pero es mi último baile así que tengo que asistir.
Pero el dilema es con quién demonios puedo ir, no puedo ir sola que pena. Además quedaría como la perdedora más grande del mundo. Lindsay iría con Nathan obviamente y yo pues con mi amada soledad, hablando de Lindsay justo me acaba de mandar un mensaje diciendome que me esta esperando en la cafetería para hablar sobre el baile que bien. Cuándo entre a la cafetería al instante Lindsay corrió a mi, emocionada y empezó de decirme cosas que por la emoción ni se le entendían.
-Por dios, tranquila Lindsay.-la tome de los hombros.
-Lo siento pero estoy muy emocionada.-dice sonriendo.
-Si no me dices ni cuenta me doy.-ruedo los ojos
Cuándo nos sentamos en la mesa con los chicos Lindsay no paraba de hablar del dichoso baile.
-Kath, parece que no estas tan emocionada.-entrecierra los ojos.
Ruedo los ojos,-Es mucho alboroto para un simple baile que hacen muy seguido.
Los tres se me quedan viendo por lo que acabo de decirles, aún no quiero que sepan que no tengo con quién ir.
-¿Con quién irás al baile?.-pregunta Jacob.
-Puede que no vaya.-volteó la mirada a otro lado ya que sus intensas miradas me incomodaban.
-Estas loca.-dice lindsay exaltada,-Como piensas en no ir son nuestros últimos bailes Kath.
-Pues ni modo.-digo ignorado su comentario.
[...]
Al fin se había acabado las clases, enserió que ya estaba harta de escuchar toda la mañana sobre el baile. Parecia que no tenían otro tema de conversación que no fuera que se van a poner o quienes serán los acompañantes, Jacob quizo que lo acompañaramos a la estación para después ir a su casa, comer pizza y ver películas. Al llegar a la estación, la misma chica que corrió a abrazarlo el día del partido estaba esperándolo y cuándo lo vio lo abrazo fuertemente.
-Jacob pensé que no vendrías.-sonríe,-Tienes que estar en reposo.
-Sólo me rompí una pierna.-se encoge de hombros,-No es para tanto.
-Por dios, si te caíste de un balcón como no va a ser para tanto.-dice asombrada.
Jacob suelta un bufido,-Los chismes llegan rápido.
