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Ye MuXi se encontraba en el salón de la clase 10 buscando su cuaderno para terminar la tarea que el Sr. Wu había dejado. No terminaba de buscar cuando unas voces en el exterior captan su atención.

-Liao DanYi, ¿Qué haces aquí? ¿No te habías ido a la clase 1?

Ye MuXi observa a sus dos compañeros en la entrada del aula, sin creer lo que está escuchando y en espera de la respuesta de DanYi.

-Me perdí el examen de intercambio. Me regreso a la clase 10.

Liao DanYi no terminaba de entrar por completo a su antiguo salón, cuando Ye MuXi llena de felicidad le brinca encima, seguida después del resto de sus compañeros, dando palmadas en su espalda, revolviendo su cabello y emocionados de su regreso.

-¡Qué bueno que estás de regreso!

-¡Bienvenido!

-¡Te extrañamos!

-Sólo fueron dos días y no estuve tan lejos...

Liao DanYi se ríe por la emoción que tienen sus compañeros, pues a pesar de que no los abandonó por tanto tiempo, para ellos fueron como siglos.

El resto de sus compañeros siguen hablando sobre la falta que les hizo y mientras los gemelos Huang limpian la butaca de YanDi, él, conmovido por su bienvenida, mira a Ye MuXi que está ahora contenta de tener a su "archienemigo" de nuevo con ella.

<<Ye MuXi, te seguiré molestando el resto de tu vida>> piensa antes de decir en voz demasiado baja:

-Te extrañé -pero es tan inaudible su voz, que Ye MuXi no logra entenderlo.

Una vez que todos recibieron a Liao DanYi, algunos se dispersan por el salón para permitirle a él tomar su asiento. Aunque los gemelos Huang exageran; le abren el paso entre inclinaciones de respeto y posteriormente ponen una corona de papel sobre su cabeza.

-Silencio. Tomen asiento, chicos -El Sr. Wu ya entró a la clase. Todos regresan de prisa a sus lugares y sacan sus cuadernos y libros. -Liao DanYi. Bienvenido de nuevo. ¿Estarás de acuerdo en seguir siendo nuestro Secretario de la Clase?

-Profesor - Liao DanYi se pone de pie para responder a su profesor -El puesto ya no es mío, le pertenece a Xiong Tian Cheng, creo que no sería justo que yo se lo quitara.

Antes de que el Sr. Wu hable, Tian Cheng se levanta de su lugar tan de prisa que todos voltean a verlo.

-¡Profesor! ¡Me niego a seguir siendo el Secretario de la Clase 10! ¡Gracias! -Se inclina hacia el frente, tanto que casi se golpea la frente con el pupitre.

Cuando Tiang Cheng vuelve a tomar asiento, el Sr. Wu devuelve la mirada a Liao DanYi.

-Bien. Volveré a ser el secretario de la clase.

Cuando al fin empieza la clase del Sr. Wu, Liao DanYi abre su cuaderno pensando en cómo enfrentar a su padre cuando éste se entere que su hijo sigue en la Clase 10.

<<Tendré que buscar quién me respalde y haga entender a mi padre que no fue culpa de Ye MuXi lo de la abuela. No debo dejarla sola. No permitiré que le hagan daño a mi jefa>>

Por instinto, cuando piensa en las últimas dos palabras, se gira a la izquierda para mirar a la chica en quién pensaba y nota que ella también lo está mirando.

Ye MuXi ha cambiado mucho en las últimas semanas, parte tiene que ver con lo de la abuela de Liao DanYi y parto con el problema con el mismo. Pero en el fondo, DanYi puede notar que sigue siendo la misma.

Intercambian una última sonrisa y regresan su atención al profesor Wu.


Más tarde...

Ye MuXi y Laio DanYi van de regreso a sus casas por la calle, con sus bicicletas a un costado y en silencio. Todo está bien entre ellos, en todo el día no discutieron y sus compañeros prepararon una mini fiesta al final de las clases. Pero luego de eso, quedaron solos por primera vez en todo el día y ambos saben que aún hay algo por decir.

Al llegar a la esquina que separa sus casas, se detienen y quedan en silencio esperando a que el otro dé el primer paso para romper el hielo.

-Qué bueno que estés de regreso.

-No olvides hacer tus deberes.

Hablan juntos al mismo tiempo y tan rápido que a penas y pudieron reconocer sus propias palabras.

-Si tienes algún problema, llámame e iré a tu casa a ayudarte.

-Gracias.

De nuevo entraron en silencio. Ye MuXi un poco aburrida e incómoda mira hacia los lados o juega con sus pies, esperando que sea DanYi quien se marche primero, pero por el contrario, Liao DanYi está de pie, muy firme viendo cada uno de los movimientos de su amiga.

-Bueno... - Ye MuXi hace una seña de que debe irse, aunque muy en el fondo no quiere hacerlo.

A penas mueve unos centímetros la rueda de su bicicleta cuando la voz a autoritaria de Liao DanYi la detiene.

-¡Ye MuXi! -desde su lugar, Liao DanYi cierra las manos sobre el volante de su bici sabiendo que debe estar muy loco o demasiado valiente para decir las siguientes palabras

-Wo Xihuan Ni.

Por un segundo, Ye MuXi cree que Liao DanYi había dicho eso porque la presidenta de la clase 1 estaba cerca y los observaba, así que voltea a todos lados buscándola... pero claro que no está.

Estaba punto de gritarle a Liao DanYi por qué decía eso, cuando unos brazos la envuelven y pronto capta que Liao DanYi es quién la está abrazando.

Ye MuXi, en medio de aquel abrazo, sigue procesando las palabras de su amigo. ¿cómo es posible que alguien que la molestó mucho y criticó durante su infancia por preferir jugar a estudiar, hoy le dijera que la quiere.

Los dos se separan un poco, DanYi estudia el rostro de su amiga y para ver qué es lo que siente ella, y Ye MuXi, por su lado, sigue con su rostro inexpresivo y con un poco de shock.

Aunque sus ojos no. Con el brillo de sus ojos, Ye MuXi delata que también está enamorada de Liao DanYi, y aunque no quiera admitirlo, se ha vuelto indispensable en su vida.

Poco a poco, aproximan sus rostros para estar a la misma altura y hacer lo que no pudieron días antes en el parque de diversiones.

Sus labios se unen por primera vez, no solo como un simple beso, sino como su primer beso. El primer beso de cada uno de los dos. Uno que siempre perteneció a ellos pero fue prolongado hasta ese momento.

Liao DanYi tiene a Ye MuXi  entre sus brazos aún, y cualquiera que los viera en ese momento pensaría que siempre han sido novios o que están echos el uno para el otro.

Pero lo que Liao DanYi piensa, es que aquel primer beso, no pudo ser mejor.

Confesión de amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora