Capítulo 1

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Mire a mi alrededor, nuevamente la cafeteria se llenaba por completo antes que pasara la primer hora de la mañana. El negocio familiar iba viento en popa.

-Este es el pedido de la mesa nueve- dijo mi madre dejando una gran bandeja sobre la barra.

La miré y le sonreí, tome la bandeja entre mis manos y con mucho cuidado me encamine hacia la mesa junto a la ventana.

La gran bandeja redonda estaba repleta de cosas, no recuerdo haber entregado un desayuno tan cargado. Mis pies y brazos tambaleaban cada tanto, pero aun asi, tengo la experiencia suficiente para entregar el pedido sin derramar nada de este.

-Buenos días- dije en tono amable a la mesa de jovenes que esperaban ansiosos sus aperitivos- aquí esta su orden... permiso...

Me hice lugar entre ellos y comencé a depositar las cosas sobre la mesa.

-Dos batidos de frambuesa, un sandwich, dos porciones de tocino con huevo, un waffle con crema y arandanos, la jarra de jugo frutal y...

-Mi café- dijo uno de los jovenes mirandome con sus ojos brillosos.

-Si, claro, aqui esta- dije depositando el vaso en frente suyo.

Los tres agradecieron.
Al notar el asento extraño del moreno, me percate de que no eran de Argentina. El rubio no hablo, sin embargo tenia una sonrisa agradable y el otro chico mostró interes en el dialogo con su amigo pero no mas que eso.

-Cualquier cosa, que necesiten estamos a su alcance, solo deben precionar el boton de la mesa- dije señalando el pequeño objeto tecnologico color bordo.

Los tres asintieron y se pusieron a disgustar su desayuno.
Volví a la barra, tenia demasiados pedidos que entregar, mesas que limpar, clientes que atender y comidas que preparar.

-Creo que es el peor día de mi vida- exclamo mi amiga limpiandose el delantal manchado con café.

-Descuida, hay mas uniformes en el deposito- dije tratando de ser positiva y no empeorar su día.

Azul, mi mejor amiga, suele ser la mas alegre, pero ultimamente esta trabajando y asistiendo a la universidad al mismo tiempo, y al parecer las cosas no estan resultando para ella.

-La mesa nueve llama- me aviso mi madre que se encontraba detras del mostrador atendiendo el asunto financiero.

Me encamine a la mesa, esta vez sin nada que se me pudiera caer. Llegue en menos de lo que un geminis tarda de cambiar de humor. Y vaya... eso es muy rapido.

-¿Si?- pregunté mirando a ambos chicos que ponian su atencion en mi.

El moreno de ojos cafes, sonrió.

-¿Alguna vez te han dicho que te pareces a Selena Gomez?- preguntó divertido.

Lo miré extrañada. ¿Que clase de pregunta era esta? Me han preguntada muchas cosas raras en mi vida, pero esta, era nueva.

-Es mi hermana- dije devolviendole la broma- ¿Quieren mas café?- pregunté mirando sus tazas vacias.

-Si- respondió el castaño claro.

La poca habilidad de este para dominar el español se notaba. Parecia no encontrar las palabras correctas para hablar.

El chico con rasgos orientales tampoco parecia dominar muy bien el castellano, pero el miraba divertido la situación.

-No son de aquí ¿Verdad?- pregunté.

-No, el es britanico y nosotros americanos- dijo el castaño.

CAFÉ ♡Dylan O'Brien y tú♡Where stories live. Discover now