Kiss me then.

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Todo empezó una tarde donde Theo y Liam tenían una discusión. Más que nada había un Theo tirándole carbón a un Liam al borde de la explosión, simplemente porque amaba el temperamento del chico y verlo molesto.

— ¡Oh Scott! Tu beta es tan débil, ni siquiera puede matar una ardilla. — Theo se burló esquivando un puño de Liam.

El nombrado estaba ocupado haciendo cosas que a nadie le interesaban, además de que las peleas entre ellos eran tan comunes como los desastres en Beacon Hills.

Los ojos de Liam ya comenzaban a brillar en un amarillo fuerte, era donde Theo se daba cuenta de que debía parar, porque en el momento en el que mostraba los colmillos todo se iba a la mierda. Entonces, se acercó al chico suavemente y despeinó su cabello como muestra de afecto.

Liam se relajó, ya no quería matar a Theo por lo menos, pero aún quería arruinar su rostro con su puño.

Mordió el brazo de Theo clavándole apenas los colmillos, aún así el contrario apartó su extremidad sobresaltado.

— ¡Mierda, Liam! ¿Qué te pasa? — Sacudió su brazo con apenas unas gotas de sangre, que pronto empezó a sanar.

Liam río como un duendecillo malvado.

— ¿Crees que con caricias de chuchos me vas a comprar? Idiota.

— Eres muy susceptible. — Pasó su mano por su brazo sacando la sangre de ahora la inexistente herida en su brazo.

— Eres muy molesto. Eso pasa. Ya casi no te aguanto y no creo que falte mucho para que te arranque la tráquea o algo así.

— No tienes las agallas para hacerlo de todos modos. — Había vuelto a provocar a Liam.

Liam se le lanzó encima sacando los colmillos dispuesto a morder cualquier parte de Theo que se le atravesara, pero el contrario le golpeó la mejilla antes con su puño.

— No vuelvas a intentarlo.

— No me molestes entonces. Estoy harto de tí, lo único que quiero es que cierres el hocico de una vez por todas. — Theo rodó los ojos.

El mayor lo miró fijamente y pensó en un buen plan para jugar un poco más con él.

Sonrió de lado, de una manera que a Liam le parecía irritante y se le acercó, quedando a unos treinta centímetros de separación entre rostro y rostro.

— ¿Quieres que me calle? — Theo alzó una ceja, con picardía que Liam no percibía.

El menor tenía el ceño fruncido y los labios ligeramente curvados formando una mueca.

— Por dios, sí. — Lo dijo casi como un ruego.

Theo vio el momento perfecto y no dudó en aprovecharlo.

— Bésame entonces. _ Incluso Scott se shockeó con lo que dijo Theo.

Liam se quedó con la boca medio abierta y los ojos fijos en la mirada del mayor, como queriendo asegurarse de que el contrario realmente lo hubiera dicho.

— ¿Por qué debería hacerlo? Siempre me molestas y me dices que no soy lo suficiente. — Liam miró el piso.

La respuesta a eso sorprendió a Theo, quién se esperaba que el contrario reaccionara de una manera violenta o algo así.

— Sabía que no podrías hacerlo. — No sabía que otra cosa decir más que seguir buscando el enojo en Liam.

— ¡Claro que no! No lo mereces.

— ¿Por qué no? — Theo fingió un tono ofendido.

— ¡Porque no! Estoy a muy poco de mandarte a la mierda, Theo.

Kiss me then. [Thiam OS]Onde histórias criam vida. Descubra agora